Según un informe elaborado por la organización, en lo que llevamos de año los piensos han subido al ganadero unos 9 céntimos de euro en kilo (15 de las antiguas pesetas) lo que supone un incremento de un 30% de los costes de producción en un año. El sector porcino es uno de los más afectados por esta situación dado que la alimentación supone el 75 % de lo que cuesta producir un cerdo. No sólo el porcino blanco se ve afectado por esta coyuntura sino que el porcino ibérico dedicado a cebo también.
Al espectacular aumento de los costes de producción consecuencia del precio de los piensos hay que añadir los precios ridículos que marcan las lonjas. En la última semana Mercolleida estableció como precio del cerdo selecto de 100 Kg 0,9 €/Kg vivo a lo que hay que descontar otros 3 céntimos por descuentos aplicados unilateralmente por los mataderos.
Para UPA la situación de los ganaderos es sangrante pues los mismos también son consumidores y dicha carne sin embargo cuesta en la carnicería a una media de 6 € por cada kilo. De octubre de 2006 a octubre de 2007 el precio de la carne de cerdo de primera no ha bajado al consumidor mientras que el descenso del precio percibido por los ganaderos ha sido de un 16,7 %.
Especiales dificultades están atravesando las explotaciones de ciclo cerrado ya que a la difícil situación económica hay que añadir la imposibilidad de cerrar las explotaciones de manera temporal ante la producción a pérdidas que están teniendo. Los ganaderos integrados también atraviesan momentos difíciles pues en las renovaciones de los contratos ya se han aplicado bajadas de más del 20% por animal producido. En el caso de los lechones el precio en la Lonja de Mercolleida del pasado 11 de octubre fue de 12 € por animal con lo cual la situación se hace insostenible y numerosas granjas destinadas a producción de lechones están cerrando. (sigue en la página siguiente)
UPA vuelve a exigir a los responsables del Ministerio de Agricultura y de las comunidades autónomas que pongan en marcha medidas urgentes que permitan mantener la actividad de las explotaciones ganaderas mientras se alcanza la normalidad del mercado.
La organización propone medidas sociales (inclusión de ayudas al sector en los programas de Desarrollo Rural desarrollados por las Comunidades Autónomas y Plan de Reestructuración con jubilaciones anticipadas y apoyo a los que permanecen en la actividad), medidas económicas (supresión de pago de guías y otras tasas a los ganaderos, créditos a interés preferencial y renegociación de los ya existentes, moratoria en los planes de mejora e incorporación), medidas de seguridad (conforme a la OCM de porcino), medidas fiscales (módulo 0, incremento de los gastos difícil justificación para estimación directa, reducción IVA compensatorio en la actividad ganadera) y de seguridad social (exención de los pagos de la seguridad social), medidas para incrementar el consumo
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Hay que recordar al Ministerio de Agricultura que después de cada grave crisis parte del sector desaparece y otra parte queda integrado en manos de grandes empresas. La inactividad de las Administraciones conducirá a la desaparición de las pequeñas y medianas explotaciones independientes de nuestro país.
Es necesario destacar la gran importancia económica y social de este sector que supone el 33% de la producción final ganadera y el 12,5 % de la Producción Final Agraria y que reúne a un total de 100.000 explotaciones a lo largo del territorio nacional.
UPA