Ganaderos Oscenses, pioneros en la certificación de calidad de animales vivos

CERAL se constituye como la primera entidad de certificación global de calidad en el sector de la alimentación. Su actividad consiste en asegurar ante terceros tanto sistemas y productos, como suministradores y personas.

En España el nivel de certificación de las empresas que componen el sector es bastante bajo, tanto en certificaciones de la familia ISO – 9000, como en personas. Así, en los objetivos marcados por CERAL consta la certificación de unas 30 ó 40 empresas en 2002, así como unos 5 ó 6 productos. Además, es la primera entidad a escala nacional en otorgar certificaciones de conformidad a las personas en el ámbito alimentario, esperando que sean unos 4.000 individuos quienes lo hayan recibido en 2003.

Las crisis alimentarias que están afectando a Europa han disparado la alarma de los ciudadanos, que miran con recelo los productos que consumen e, incluso, optan por eliminar algunos de ellos de sus listas de compra. La existencia de una entidad que garantice la calidad de los productos y demás agentes alimentarios supone un bálsamo para las posibles preocupaciones de los consumidores. Además, hay que tener en cuenta que la mayoría de las entidades alimentarias dependen de las grandes distribuidoras, que por razones de riesgo no cuentan con proveedores que no tengan un alto grado de inocuidad alimentaria en sus procesos, productos o personas.

Así pues, con la certificación de ganado vacuno y equino se inicia la actividad de CERAL. Han sido los ganaderos oscenses de los primeros en solicitar la garantía de calidad de sus animales, con lo que esto significa. La seguridad que ofrece al consumidor el buen estado de la carne que consume es primordial en estos tiempos de crisis vacunas, porcinas y demás.

Pues bien, las explotaciones ganaderas «La Pardina del Solano», de vacuno, en La Canal de Berdún, de Luis Cidraque; y «La Artica», de vacuno y equino, en Biescas, de Antonio Sancho, han establecido un convenio de colaboración con CERAL para la certificación de animal vivo. Con ello, se inicia esta actividad de certificación alimentaria que CERAL ha considerado, más que una oportunidad, una responsabilidad social debido a las recientes crisis que tantas dudas y temores han despertado entre los consumidores.

M.G.A.

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