El consejero de Obras Públicas de Castilla-La Mancha, Alejandro Gil, ha manifestado el rechazo del Gobierno regional ante la aprobación por el Consejo de Ministros, el 23 de Febrero pasado, de las nuevas tarifas para abastecimiento del trasvase Tajo-Segura puesto que, según la denominación que el Gobierno Central ha dado a las mismas, éstas no solamente serían aplicables a los trasvases destinados a la Marina Baja en Alicante, sino que también lo serían al futuro abastecimiento a la ciudad de Albacete.
Gil afirmó que “el Gobierno de Aznar ha debido confundir el precio del agua con el de la gasolina, pues no es de recibo que se discrimine a la ciudad de Albacete, cobrando a los ciudadanos el mismo precio por llevar el agua a una distancia mucho más corta que la que hay que recorrer hasta la Marina Baja”.
El titular de Obras Públicas argumentó que a las 11 pesetas por metro cúbico, según la tarifa aprobada para sufragar los costes de los trasvases, hay que sumar otras cuatro, según los gastos aprobados por la Confederación Hidrográfica del Júcar para sufragar los gastos de mantenimiento del embalse de Alarcón, lo que supone un total de 15 pesetas por metro cúbico de agua puesta en la nueva toma que se está construyendo en el trasvase.
Dicha cantidad se verá incrementada obviamente por los gastos adicionales de potabilización, bombeos y distribución para llevar el agua a los depósitos de los Llanos.
En opinión del consejero de Obras Públicas, el precio del agua para el abastecimiento a Albacete debería ser inferior a las 5 pesetas por metro cúbico, sumando la tarifa máxima por el trasvase de agua, que debería ser de 4 pesetas, y menos de una por los gastos del embalse de Alarcón, lo que supone una diferencia de más de 10 pesetas en el precio que pagarían los albaceteños.
Multiplicando esta cifra por la cantidad de agua que consume Albacete anualmente, que asciende a unos 18 millones de metros cúbicos, el resultado es que los ciudadanos de Albacete tendrían que hacer frente a un gasto adicional de 180 millones de pesetas.
A este hecho hay que añadir que en esas mismas tarifas aprobadas por el Consejo de Ministros, se contempla una reducción en el precio del agua de los abastecimientos de la Mancomunidad del Taibilla en la cuenca del Segura, con el consiguiente descenso en la compensación que recibe Castilla-La Mancha en función a esa tarifa, y que sería de 174 millones de pesetas menos para la región.
Por todo ello, el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha, decidió el pasado martes, efectuar un requerimiento al Consejo de Ministros para que modifique las tarifas y no perjudique a Castilla-La Mancha.
JCLM