El consejero de Obras Públicas de Castilla-La Mancha , Alejandro Gil, cree que la gestión del agua debe transferirse a las Comunidades Autónomas, a tenor, sin ir más lejos, de la desidia que está demostrando la Confederación Hidrográfica del Guadiana en la elaboración del Plan Especial de esta zona”. A su juicio, “los Gobiernos regionales estamos más cerca de los problemas y tenemos, por tanto, mayor sensibilidad para afrontarlos y resolverlos”.
Gil considera que esta idea cobra cada vez más fuerza, a tenor de actuaciones como la de los responsables políticos de la CHG, que demuestran “desidia e irresponsabilidad en el cumplimiento de una ley, como es el Plan Hidrológico Nacional, y en el apoyo a una zona que necesita soluciones con urgencia”. En este sentido, el titular de Obras Públicas recordó que “el 6 de julio venció el plazo que estipulaba el PHN para que la CHG presentase el Plan Especial del Alto Guadiana y todavía no hemos sido convocados siquiera a una reunión de trabajo para elaborar el documento”.
Asimismo, Gil señaló la “necesidad acuciante de actuaciones” que tiene la cuenca alta del Guadiana, por lo que “no es de recibo que el presidente de la CHG reste ahora importancia a los plazos en beneficio del consenso”. Al respecto, añadió que “los responsables políticos de la Confederación han tenido un año para recabar el máximo consenso en la redacción del Plan y no han hecho nada”, agregando que “un año da para mucho, pero sólo si se trabaja”.
Borrador de la Junta
El responsable regional del agua reveló que, “ante la ineficacia de quienes tienen la responsabilidad política en la CHG, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha estado manteniendo reuniones de trabajo de las que ha salido un borrador, que hemos ofrecido a la propia Confederación como documento base para el Plan”. En este sentido, Gil apuntó algunas de las propuestas de la Junta de Comunidades, tales como “la reordenación de los derechos del agua, con la creación de un banco regional para evitar la especulación; una mayor control en las extracciones o la traída de recursos hídricos de otras cuencas hidrográficas”.
No obstante, el titular de Obras Públicas insistió en que “se trata tan sólo de iniciativas que pone sobre la mesa el Gobierno regional para comenzar a debatir el Plan del Alto Guadiana, con el objetivo de que éste se pueda aprobar lo antes posible”. Al hilo de esta afirmación, el consejero avanzó que, en su opinión, “el secreto del éxito de dicho Plan es el trabajo coordinado y consensuado de todos los sectores implicados; la Administración del Estado, el Gobierno de Castilla-La Mancha, los ayuntamientos, los agricultores, los regantes y otros colectivos”.
JCCM