GIL: “LOS AGRICULTORES SERÁN LOS PRINCIAPLES PERJUDICADOS POR EL PHN” – AGRICULTURA Y PESCA

El consejero de Obras Públicas de Castilla-La Mancha, Alejandro Gil, informó a los agricultores de que si se aprobara el Plan Hidrológico Nacional las consecuencias más evidentes en la cuenca del Guadiana serían la reducción de más de 50.000 hectáreas destinadas a regadíos, 15.000 millones de pérdidas en producción agrícola y la desaparición del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel.

El consejero, que participó en unas jornadas organizadas por COAG-IR en Ciudad Real, centró su intervención en las repercusiones que el PHN tendría en Castilla-La Mancha.
Alejandro Gil señalo que “es fundamental presentar un Plan Nacional de Regadíos para conocer las demandas futuras y las superficies de riego que se van a ampliar y modernizar”.

Gil explicó que la cuenca del Guadiana es la más deficitaria de España. El consejero recordó que en el plan de cuenca de este río se estima un déficit anual de agua de 500 hectómetros cúbicos, mientras que en la propuesta del PHN no se contempla ninguna medida para paliar esa situación. Además, afirmó que la aplicación del PHN supondría la desaparición de unas 50.000 hectáreas de regadíos en los acuíferos 23 y 24, lo que representaría la pérdida económica de 15.000 millones de pesetas al año en producción agraria.

El PHN también tendría consecuencias negativas a nivel medioambiental, ya que se renunciaría a corto plazo a la recuperación del Parque de las Tablas de Daimiel, porque sólo se podría mantener mediante trasvases periódicos. En palabras del consejero de Obras Públicas, “a un enfermo no se le puede atender sólo a base de transfusiones, necesita un plan de choque”. Si la cuenca del Guadiana no dispone de los recursos hídricos necesarios, la situación del Parque Nacional sería insostenible”, añadió.

El consejero propuso una serie de alternativas al PHN que solucionen el problema del agua en la región. Estas medidas serían la creación de un Plan Nacional de Regadíos; medidas legales en problemas tales como la sobreexplotación de los acuíferos y pozos ilegales; la creación de un programa de reordenación de los derechos del agua y, sobre todo, considerar las cuencas de Castilla-La Mancha como deficitarias, ya que muchas de ellas tienen importantes problemas de agua.

Alejandro Gil añadió que “este proyecto beneficia claramente los intereses turísticos del Levante y perjudica muy directamente a los agricultores castellano-manchegos, por lo que consideró un acto de hipocresía calificar el PHN como solidario, como vienen declarando algunos miembros del PP”.

GABINETE DE PRENSA

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