El Consejero de Obras Públicas de Castilla-La Mancha, Alejandro Gil, pidió ayer en las Cortes Regionales el cumplimiento del Plan Hidrológico del Júcar y detalló cuales son las actuaciones que el Ministerio de Medio Ambiente tendría que haber llevado a cabo en la región para cubrir las necesidades de abastecimiento y regadíos antes de atender las peticiones de zonas como la Marina Baja y el Vinalopó, en Alicante. Gil recordó el orden de prioridad recogido en el citado Plan, que prima la atención a las necesidades de abastecimiento, seguida de los regadíos tradicionales, el mantenimiento de los regadíos de la Mancha Oriental y del Júcar-Turia, los usos hidroeléctricos y las necesidades ambientales, y advirtió que «sólo después de cubrir esas necesidades y con los recursos sobrantes, se pueden atender las demandas» de las dos comarcas alicantinas citadas anteriormente. Entre los ejemplos de incumplimiento del Plan, Gil subrayó que la Conferencia Hidrográfica no ha otorgado las concesiones para los regantes de la Mancha Oriental, a pesar de que de que el acuerdo establece 320 hectómetros cúbicos de aguas subterráneas para esta zona. Otro aspecto es la no transformación de regadíos en el Canal de Albacete y Manchuela Centro. Mientras, el Ministerio de Agricultura no ha aprobado el plan general de transformación de la primera zona, redactado por la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente en abril de 1999. Asimismo, no han existido inversiones en saneamiento y depuración en Castilla-La Mancha por parte del Ministerio de Medio Ambiente.
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