La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos COAG- Iniciativa Rural se opone frontalmente a la reforma de la PAC aprobada por el Consejo de Ministros de Agricultura de la UE al que ha asistido el consejero de Agricultura de Castilla-La Mancha, que los Veintisiete pactaron en noviembre. ya que hipoteca el futuro del campo y la soberanía alimentaria de Europa. La reforma incluye ajustes a los apoyos directos a los agricultores y ganaderos que empezarán a aplicarse este mismo año.
Entre los cambios aprobados destaca la reducción de las subvenciones directas, que llegará al 10% de la prima en 2012, con el fin de trasvasar ese dinero a las medidas de desarrollo rural -cofinanciadas por la UE y los países para promover en el campo actividades distintas y complementarias a la agricultura-.
Esta rebaja, conocida como «modulación» se impondrá a los agricultores o ganaderos que perciben más de 5.000 euros y afectará en España a un 23% de los productores.
La «modulación» se aplica ahora al 5% de los pagos y, según la decisión, el porcentaje de recorte subirá en 2009 hasta el 7%, y ascenderá progresivamente hasta situarse en el 10% de la prima.
Alfonso Marín miembro de la ejecutiva de COAG-IR considera que no es el momento de hacer semejante recorte a los agricultores ya que a este 10% se une la congelación de las ayudas directas, por lo que con el efecto de la inflación sera aun mayor, algo inasumible para la débil rentabilidad de las pequeñas y medianas explotaciones agrarias de Castilla- La Mancha.
La UE ha incrementado también el nivel de desvinculación de la producción de que se conceden como «pago único», por superficie o explotación y que no obliga al agricultor o ganadero a producir un volumen determinado y que ya se aplican en productores como el olivar o los cereales.
Desde 2010 se desligarán de la cosecha todas las ayudas a cultivos arables, trigo duro y olivar, mientras que en 2012, se convertirán en «pago único» las primas al vacuno, arroz, frutos secos y forrajes; los países podrán continuar un vínculo con la producción en los sectores de vacas nodrizas, ovino y caprino.
COAG-IR considera que el texto aprobado sigue en la línea del desmantelamiento de la única política común de los 27, profundizando en las principales medidas que sirvieron de base en la reforma de la PAC de 2003: liberalización, desregulación, desacoplamiento de las ayudas (no ligadas a la producción) y recortes de los apoyos para el sector agrario. La experiencia ha hecho visibles las negativas consecuencias que este patrón está teniendo para agricultores y consumidores: por un lado inestabilidad en los precios y desequilibrios alimentarios. Los agricultores y ganaderos ven como los precios de sus producciones descienden constantemente mientras que los precios que paga el consumidor no paran de crecer.
COAG