El responsable de la política medioambiental del Consell de la Generalitat Valenciana ha indicado que los dirigentes del PSOE y del PSPV-PSOE, por motivos políticos, “nos engañan y mienten porque se sienten presionados desde comunidades como Cataluña que se oponen a un trasvase necesario para esta Comunidad y más sostenible y viable que la alternativa de las desaladoras”.
“En apenas unos días el Gobierno de Zapatero ha planteado alternativas al trasvase que sólo han creado confusión entre agricultores y otros colectivos, ante una infraestructura que ya está en marcha y aprobada”, ha recalcado el conseller.
Rafael Blasco ha recordado que “la actual Ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, es la misma persona que, siendo Borrell Ministro de Obras Públicas, elaboró un Plan Hidrológico que conllevaba el trasvase de más hectómetros cúbicos que el Plan que, ahora, esta misma Ministra se niega a aceptar”.
Ante la “incongruencia socialista”, Blasco ha destacado el rigor del presidente del Consell, Francisco Camps, que con datos avaló ayer que el plan de desaladoras puede poner en peligro el crecimiento económico de esta Comunidad.
Blasco ha calificado las alternativas propuestas por el partido socialista al PHN como “de dudosa viabilidad tanto técnica, económica como medioambientalmente”.
El Plan de desaladoras propuesto por el PSOE, ha continuado el titular de este departamento del Gobierno Valenciano, es insostenible, así para desalar los 400 Hm3 al año que propone el parido socialista, se necesitan entre 1.500 y 1.600 millones de Kilovatios por hora. Este consumo energético supondría aumentar el consumo eléctrico valenciano casi en un 10% anual, haciendo imposible el objetivo de desarrollo sostenible.
Además, hay que sumar los costes de las infraestructuras necesarias para trasladar el agua desalada desde la cota cero hasta los puntos de consumo (350 metros). Esto significa 20 trasvases discurriendo por nuestra comunidad con una longitud total superior a la del Ebro y con mayores impactos ambientales y económicos.
“Por otra parte, los costes medioambientales serían mucho mayores ya que hay que considerar el problema de la eliminación de las salmueras que producidas en tal cantidad afectarían sustancialmente al mantenimiento de las praderas de posidonia oceánica, cuya conservación constituye un hábitat prioritario para la Directiva de Hábitats, y son fundamentales para mantener el perfil de equilibrio del litoral”, ha resaltado el titular de Territorio y Vivienda
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