El Gobierno de Navarra ordenó el pasado jueves el sacrificio de tres terneros de una explotación de la Ribera, uno de ellos aquejado de fiebre catarral ovina o «lengua azul» y los otros dos como medida preventiva a falta de que los correspondientes análisis confirmen la presencia de la enfermedad. Estos casos han sido detectados gracias a las actuaciones de vigilancia llevadas a cabo en la Comunidad foral tras la localización de varios focos en Andalucía y Extremadura.
La situación de estos animales, procedentes de Extremadura, se ha detectado en las pruebas realizadas por los laboratorios del Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación, y ha sido confirmado por el Laboratorio de Referencia de Algete (Madrid). Cabe destacar que esta enfermedad no entraña riesgos para la salud humana.
Desde el año 2001 se han registrado varios episodios de lengua azul en Baleares, Francia e Italia. Desde ese momento, en Navarra se ha mantenido un dispositivo de vigilancia basado, fundamentalmente, en el seguimiento de las explotaciones y el control de la posible presencia del mosquito «culicoides imicola», que actúa como transmisor.
El pasado verano se declararon varios focos en Marruecos, y en octubre de confirmaron varios casos en Cádiz y dos en Extremadura. De forma paralela se detectaron animales positivos procedentes de estas dos zonas declaradas como focos, en Valencia, Salamanca, Zamora, Murcia, Málaga y Córdoba.
Tras detectar el primer foco en Cádiz, confirmado el 13 de octubre, el Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación ha realizado un seguimiento de los animales procedentes de Andalucía y Extremadura. En concreto, se ha identificado a los animales procedentes de Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha, realizando extracciones de sangre para poder detectar la eventual presencia del virus en el ganado.
En ganado ovino no se ha encontrado ningún caso de lengua azul, tras analizar a 895 animales de seis explotaciones con animales procedentes de las citadas zonas. Sin embargo, en ganado bovino, se han identificado quince explotaciones y se han controlado 1.124 animales (680 de zonas problemáticas y 444 de otras zonas, pero ubicados en las mismas explotaciones). En estos análisis, el Laboratorio de Villava, dependiente del Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación, detectó tres animales que ofrecieron resultados positivos, confirmados por el Laboratorio de Algete. Como se ha mencionado más arriba, estas tres reses ya han sido sacrificadas y sus restos, destruidos.
Cabe destacar que se trata de un episodio aislado relacionado con la procedencia de los animales, por lo que no es preceptiva la declaración de foco de lengua azul. En cualquier caso, el Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación continuará vigilando la procedencia de los animales de las zonas afectadas, aunque no es necesaria la inmovilización de toda la cabaña, dado que el mosquito vector transmisor de la enfermedad no está presente en Navarra.
La fiebre catarral ovina o «lengua azul» no entraña riesgos a la salud humana
La fiebre catarral ovina o «lengua azul» está causada por un virus de la familia «reoviridae» (género «orbivirus») que afecta principalmente a bovinos, caprinos y ovinos. Cabe destacar que no entraña ningún riesgo para la salud humana, ya que no se trata de una zoonosis. Por el contrario, es una enfermedad infecciosa no contagiosa, ya que se transmite de los animales portadores del virus a animales sanos cuando existe la presencia del mosquito «culicoides imicola», que actúa como vector. Su presencia se limita a la zona situada al sur del paralelo 40 (a la altura del sur de la Comunidad de Madrid), por lo que la mitad sur de la Península Ibérica es la única zona donde existe la posibilidad real de que aparezca la enfermedad. Sin embargo, el tráfico y comercio de animales puede determinar la aparición de ejemplares positivos en zonas por encima de este paralelo en las que, al no existir el mosquito transmisor, tampoco existe riesgo de propagación de la enfermedad.
Para la Unión Europea tiene consideración de declaración obligatoria y de especial seguimiento, dadas las posibles consecuencias socieconómicas o sanitarias graves, y cuya incidencia en el comercio internacional de animales y productos de origen animal puede ser importante.
Gob. Navarra