La finalidad es proporcionar a las comunidades de regantes un instrumento para detectar los factores que afectan al consumo de energía, así como identificar y evaluar las distintas oportunidades de ahorro sin perjuicio de la productividad del regadío.
El proyecto se va a desarrollar en tres fases. En la primera se llevará a cabo el registro de datos mensuales sobre consumo energético, mediante la recopilación de las facturas eléctricas de los años 2004 y 2005. Una vez obtenidos estos datos, la segunda fase consistirá en la realización de «auditorías energéticas» a las comunidades de regantes interesadas en mejorar la gestión energética de sus regadíos, a través de su evaluación de forma más exhaustiva.
Con los resultados que se obtengan se llevará a cabo la tercera y última fase, que consistirá en la elaboración de una «guía de buenas prácticas energéticas», que incluirá las conclusiones y recomendaciones identificadas por la experiencia conjunta de diversos usuarios sobre la mejor forma de operar y mantener las instalaciones de bombeo.
La dependencia energética de los regadíos y la subida de los precios de la electricidad (publicada en el Boletín Oficial del Estado de nº 156 de 1 de julio de 2006) motivan la racionalización del consumo energético, sobre todo teniendo en cuanta que a partir del 1 de enero de 2007 desaparecerá la tarifa específica de riegos agrícolas. Una adecuada gestión de la energía representa un punto fundamental en la economía y rentabilidad del regadío, constituyendo adicionalmente una mejora con respecto a los potenciales impactos medioambientales generados por su actividad.
GOBIERNO NAVARRA