Francia casi duplica su cuota asignada para este año con más de 9.000 toneladas pescadas, frente a las 5.493 toneladas que tiene asignadas. Por tanto, debemos denunciar que se ha consentido rebasar el conjunto de la cuota comunitaria, cuando hay paises miembros directamente afectados que no han llegado a pescar su cuota asignada, como es el caso del Estado Español. Además, los grandes afectados en este momento somos precisamente las pesquerías artesanales, como la del País Vasco, que operan en esta época del año y que trabajan con artes de pesca más responsables y sostenibles.
Es evidente que el stock de atún rojo del Atlántico este y Mediterráneo se encuentra actualmente en una situación alarmante. De acuerdo con la Comisión Internacional para la Conservación del Atún del Atlántico (ICCAT) la sobreexplotación es elevada: existe un TAC de 32.000 t, pero se vienen capturando más de 50.000 t desde mediados de los años 1990. Y eso se ha venido consintiendo año tras año; fundamentalmente en el Mediterráneo, que es donde radica la causa de la sobreexplotación, por parte de los grandes cerqueros industriales de Francia, Italia, Libia, etc. Estos han aumentado exponencialmente sus capturas en la última década y con la proliferación del negocio de las granjas de engorde. En el Golfo de Bizkaia también son abusivas las actuaciones del arrastre pelágico.
Este año 2007 ha entrado en vigor un Plan de Recuperación del atún rojo aprobado por la ICCAT cuyo objetivo es la pronta recuperación del recurso mediante la aplicación de una serie de medidas rigurosas de gestión (vedas, tallas mínimas, control…). Uno de los principales logros de este plan, de acuerdo con la Comisión Europea, era «el establecimiento de un nuevo sistema riguroso y global de control para combatir la sobrepesca». La decisión acordada en Bruselas refleja que la Comisión y algunos Estados Miembros como Francia e Italia han fracasado. También el Gobierno de España, buen conocedor de los excesos de otros paises debiera de haber actuado a tiempo y con firmeza para evitar este despropósito. Y no lo ha hecho.
Se ha consentido la sobrepesca de algunos y ahora los que, como la flota vasca, han aplicado estrictamente las normas del Plan de Recuperación (*), son los grandes perjudicados.
La Política Pesquera Europea dispone de mecanismos para compensar a los EEMM afectados; también para penalizar a los incumplidores. Desde el Gobierno Vasco seguiremos trabajando para que ambos, tanto los mecanismos de compensación como los de penalización, se apliquen en justicia como ya hizo, en la medida de su posibilidades el propio DAPA este verano al denunciar, ante todas las instancia, la situación, inspeccionando y decomisando partidas ilegales de atún.
Gobierno Vasco