La Consejería de Política Territorial y Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, que dirige Fernando González, ha aprobado con carácter definitivo las Normas de Conservación del Monumento Natural de Tauro, en Mogán (Gran Canaria), a través de la publicación en el Boletín Oficial de Canarias (BOC) de la resolución por la que la Consejería de Política Territorial y Medio Ambiente aprueba definitivamente el citado documento.
El documento persigue como objetivo la conservación y protección de los recursos naturales y los ecosistemas presentes en el Monumento Natural. Junto a ello, el texto pretende promover la restauración del pinar y del bosque termófilo, garantizar la conservación y protección del patrimonio arqueológico y etnográfico, y regular los usos relacionados con el disfrute público, la educación y la investigación científica de forma compatible con la conservación.
El Monumento Natural de Tauro abarca un sector de la cumbre suroeste de la isla de Gran Canaria y ocupa una superficie de 1.256,6 hectáreas en el término municipal de Mogán. Al ser el Monumento Natural un macizo, sus accesos son todos a pie y por senderos, ya que no existe ninguna pista forestal o carretera que atraviese el espacio protegido.
El Monumento Natural, cuya finalidad de protección es la conservación de una formación geológica de interés especial por su singularidad o importancia de sus valores científicos, culturales o paisajísticos, ocupa una gran unidad estructural, que consta de un macizo formado por apilamientos de coladas y flanqueado por los grandes barrancos de Arguineguín y Mogán.
Entre los criterios que fundamentan la protección del Monumento Natural de Tauro se encuentra el hecho de que contiene muestras representativas de los sistemas naturales y de los hábitats característicos terrestres del Archipiélago, tales como comunidades de pinar seco, tabaibales y comunidades rupícolas, y alberga poblaciones vegetales y animales catalogadas como especies amenazadas, elementos endémicos y especies con protección especial, entre ellos el drago de Gran Canaria (Dracaena tamaranae), catalogado en peligro de extinción.
En el Monumento Natural habitan 53 especies de flora endémica (70,6% de toda la flora vascular presente en el espacio) y 23 especies de fauna con distintas categorías de endemicidad (69,7%), por lo que contribuye significativamente al mantenimiento de la biodiversidad del Archipiélago Canario. Además, acoge 75 especies de plantas vasculares y otras 34 de vertebrados, incluyendo zonas potenciales de importancia vital para determinadas fases de la biología de las especies animales, tales como áreas de reproducción y cría del pico picapinos (Dendrocopos major thanneri), cuervo (Corvus corax), camachuelo trompetero (Bucanetes githagineus) y gorrión chillón (Petronia petronia), además de tratarse de un hábitat potencial para el pinzón azul de Gran Canaria (Fringilla teydea polatzeki).
Este Espacio ha sido declarado zona de especial protección para las aves (ZEPA) según lo que establece la Directiva 79/409/CEE relativa a la Conservación de las Aves Silvestres. Además, se encuentra recogido en la Lista de lugares de importancia comunitaria con respecto a la región biogeográfica macaronésica, en aplicación de la Directiva 92/43/CEE, del Consejo, de 21 de mayo, relativa a la conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres desde el 28 de diciembre de 2001.
Con objeto de armonizar los usos en el espacio con los fines de protección y conservación que se persiguen, se establece una zonificación mediante la que se delimitan zonas de diferentes destino y utilización dentro del área protegida, en razón del mayor o menor nivel de protección, por su fragilidad, que requieran los recursos existentes o su capacidad para soportar usos. Así, como zona de uso restringido se encuadran la Montaña de Tauro y andenes, lo que incluye la Montaña de Tauro, Llano de Felisia, parte de los Llanetes y andenes del macizo tanto en su borde occidental como oriental.
Como zona de uso moderado se localizan las Rampas de Tauro, Barranco de Tauro y Taurito, lo que abarca el resto de los Llanetes, Llanos del Guirre, Lomo de los Revolcadores y las cabeceras de los barrancos de Tauro y Taurito.
En materia de señalización se propone la colocación de señales indicativas de entrada en los principales accesos de este espacio protegido, así como, señales de normativa del espacio en los lugares de mayor afluencia de visitantes. Esta señalización se considera básica y podrá ser completada mediante propuestas del órgano gestor del paisaje protegido, especialmente en lo que se refiere a las señales interpretativas.
Gob. Canarias