FAO Informa: Afganistán afronta una grave crisis de alimentos con perspectivas de agravarse. Millones de afganos tienen pocas posibilidades o ninguna de conseguir alimentos en un país sobre el que se ha abatido una fuerte sequía y está atrapado en una espiral de problemas económicos. Una reciente misión conjunta de la FAO y el PMA a Afganistán calculó que la producción total de cereales del año 2000 está un profundo 44 por ciento por debajo de la producción agrícola de 1999, ya mermada por las consecuencias de la sequía. Por eso se calcula que las importaciones de cereales para el año próximo alcanzarán una cifra sin precedentes de 2,3 millones de toneladas, más que el doble del año anterior. Pese a las importaciones comerciales de cereales previstas, de un millón de toneladas, y la ayuda alimentaria de urgencia del PMA, de 225 mil toneladas, que ya está en camino, queda todavía un déficit de más de un millón de toneladas. Según el informe de la FAO y el PMA «un déficit de esta magnitud, de no satisfacerse, repercutirá inevitable y gravemente en la nutrición y costará vidas humanas». La implacable sequía que asuela al país, en combinación con el invierno más benigno de los últimos 40 años, ha malogrado casi por completo los cultivos de secano, como el trigo y la cebada. Si otra vez deja de llover, dice el informe, «las perspectivas son atemorizantes por su magnitud y por la proporción de las necesidades estrictamente de supervivencia». La agricultura, de la que depende directamente cerca del 85 por ciento de la población del país, es la principal actividad de la economía afgana. Ahora «la gravedad de la situación supone el desplome del sustento de millones de afganos». Se necesita ayuda inmediata y urgente para suministrar semillas, forrajes y restablecer la agricultura. Por estar el país en garras de la sequía se ha reducido enormemente el acceso a los alimentos a través de la producción propia, y es todavía más limitado por medio del mercado debido a la gran disminución general del poder adquisitivo. Como los pocos medios para hacer frente a la situación se han agotado, el informe afirma que «durante el año en curso la posibilidad de «sobrevivir» es la realidad más crítica en Afganistán».
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