Greenpeace acusa a la Xunta de continuismo en la política forestal

En España en 10 años (1994-2003) ardió una superficie mayor que Cantabria y Asturias juntas

Ante la oleada de fuegos que castiga Galicia desde hace una semana, Greenpeace recuerda a los actuales responsables de la Xunta el modelo y las propuestas que defendían cuando estaban en la oposición. Las llamadas al diálogo realizadas por Touriño, la futura ley de montes gallega, la reforestación con especies autóctonas y frondosas o la existencia de perímetros de protección en el entorno de los núcleos habitados son todavía asignaturas pendientes. El operativo antiincendios que en años anteriores era acusado de ineficiente es el mismo que han adoptado los actuales responsables de la Xunta.

Greenpeace denuncia la parálisis en la que se encuentra el Consello Forestal de Galicia, órgano consultivo y asesor de la Administración forestal, que debería cumplir el principio de participación pública y establecer un canal de colaboración con la sociedad gallega y la comunidad científica. Sin un consenso amplio sobre el modelo forestal será dificil cambiar la situación actual.

“A la multiplicidad de causas que han originado la mayor actividad incendiaria de la historia de España, sólo un gran pacto social puede servir para empezar a revertir los problemas estructurales de los montes” , ha señalado Miguel Angel Soto, responsable de la Campaña de Bosques de Greenpeace.

El operativo del Plan de lucha contra el fuego en Galicia, conocido como INFOGA, sigue desatendiendo a los casi 4.000 trabajadores que de una forma u otra se dedican a las tareas de extinción. Es necesario profesionalizar el sector y garantizar empleo estable y de calidad. No se puede mantener la situación de precariedad laboral que sufren parte de estos trabajadores. Además, la dotación de personal se debe hacer de forma transparente y conforme a los criterios de igualdad, mérito y capacidad.

La composición de las masas arboladas de Galicia debe reorientarse hacia una mayor diversificación de las especies, recuperando el paisaje vegetal autóctono que tiene una mejor capacidad de resistencia al fuego. Aunque la climatología no explica el origen de los incendios, el cambio climático está provocando ya cambios en la distribución y composición del paisaje vegetal ibérico. En el caso de Galicia, donde dos especies (pino y eucalipto) dominan el paisaje forestal, la capacidad de amortiguar los cambios venideros son preocupantes.

La crisis ambiental producida por el cambio climático tiene ya en el efecto devastador de los incendios forestales una de sus principales formas de expresión. Las condiciones extremas de sequedad, viento y altas temperaturas serán cada vez más frecuentes en la península según todos los estudios existentes sobre los impactos del cambio climático en España. Sólo un paisaje forestal con amplia diversidad genética puede ser la respuesta ante lo que se avecina.

“Greenpeace considera urgente enfrentarse a este nuevo escenario y que se acometan políticas de prevención de los fuegos abordando cada una de las causas de los incendios en los montes gallegos”, ha señalado Soto. “De manera especial, hace falta mayor esfuerzo en la investigación de las causas y la lucha contra la impunidad. La sociedad gallega necesita ver que se celebran juicios, que hay sentencias condenatorias y que los incendiarios van a la cárcel por provocar incendios”, añadió.

GREENPEACE

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