Greenpeace ha acogido con satisfacción la propuesta de la Unión Europea según la cual no será posible utilizar los fondos públicos de la UE para abanderar barcos en países con bandera de conveniencia (BDC). El criterio propuesto por la Comisión deniega los subsidios a las compañías europeas que quieran reabanderar sus barcos en países que han sido identificados por relevantes organizaciones pesqueras como tolerantes con la pesca pirata
– pesca hecha "de forma que ponga en peligro la efectividad de las medidas de conservación internacionales" (1).
Hasta ahora, los armadores de barcos de la Unión Europea, estaban en su perfecto derecho de solicitar a la UE fondos públicos para transferir sus barcos permanentemente a países BDC como Belice u Honduras. Esta propuesta constituye un cambio significativo en su política, ya que hasta ahora Europa no se preocupaba del destino final de estos barcos.
"La propuesta de la Comisión Europea es un paso esperanzador en la dirección correcta" declara Mª José Caballero, responsable de la Campaña de Océanos de Greenpeace. "Lo menos que puede hacer la Unión Europea es dejar de reforzar actividades como el reabanderamiento de sus barcos en países con bandera de conveniencia. Ahora, la UE debe tener en cuenta medidas para prevenir de forma activa que las empresas europeas operen con estos barcos piratas" añadió.
Greenpeace estima que hay más de 1.300 barcos pesqueros industriales que ondean banderas de conveniencia. Los armadores "registrados" de los buques están localizados en más de 80 países, pero la mayoría tienen su base en Taiwan, la Unión Europea (principalmente España), Panamá, Belice y Honduras (2).
A pesar de albergar a la mayoría de las empresas europeas que operan con barcos pesqueros BDC, España probablemente apoyará esta propuesta. De hecho, España ha comenzado a abordar este problema y ha adoptado una nueva legislación nacional pesquera que permite a las autoridades españolas retirar la licencia a aquellos capitanes españoles que se vean envueltos en operaciones de pesca ilegal, no regulada y no declarada, donde se incluye la pesca con banderas de conveniencia.
Greenpeace está trabajando activamente contra la pesca pirata. En los pasados dos años, realizó dos expediciones en el Océano Antártico y en el Océano Atlántico para documentar la pesca pirata de bacalao de profundidad (Patagonian toothfish) y atún.
Greenpeace pide al Gobierno español que:
Cierre sus puertos a los barcos pesqueros con bandera de conveniencia y a los buques que los aprovisionan.
Cierre sus mercados al pescado capturado por barcos con BDC.
Cierre, o como mínimo, impida que las compañías sean propietarias u operen con barcos con BDC.
Finalmente, las instituciones de la Unión Europea están preocupadas por el impacto de los barcos con bandera de conveniencia y están comenzando a actuar.
La propuesta de la Comisión de UE es una enmienda al reglamento europeo referente a los subsidios de pesca, el Instrumento de Financiación y Orientación Pesquera (Fondos IFOP). La propuesta será enviada ahora al Parlamento Europeo para la realización de consultas y al Consejo de Pesca de la UE para su adopción. La próxima reunión de ministros de la Unión Europea será el 22 de octubre. El Parlamento Europeo adoptará una postura y emitirá una resolución sobre este tema este otoño.
GREENPEACE