Nota de opinión de Greenpeace
Greenpeace ha declarado los edificios Comité Económico y Social (ECOSOC) y Berlaymont en Bruselas «escenarios de crímenes forestales» después de que sus investigaciones demostrasen que la madera utilizada para renovarlos procede de compañías que comercian con madera de bosques húmedos amenazados de Indonesia. El contrachapado empleado en estos edificios procede de empresas conocidas por destruir los bosques primarios de Indonesia, incluyendo talas en áreas forestales donde vive el tigre de Sumatra, especie en peligro de extinción.
Cincuenta activistas de la Unidad de Investigación del Crimen Forestal de Greenpeace han entregado madera FSC ( Forest Stewardship Council, certificado forestal independiente) en el edificio ECOSOC ubicado en el 97 rue Belliard para demostrar a los constructores el tipo de madera que deberían estar utilizando. Han acordonado la zona con cinta de «escena de crimen forestal» mientras los escaladores desplegaban pancartas en las que se podía leer «EU Forest Crime» (UE crimen forestal) y «EU: Stop Illegal Timber Imports» (UE: Stop la importación de madera ilegal). Los activistas están intentando forrar el edificio con contrachapado FSC para paralizar la construcción.
«España es uno de los principales importadores de madera ilegal de la UE, especialmente de bosques de África y Amazonia.» -ha declarado Miguel Ángel Soto, responsable de la campaña de Bosques de Greenpeace España, presente en el lugar de la acción en estos momentos- «La UE no sólo permite importar madera ilegal a Europa, también alimenta el comercio de madera ilegal y destructiva al permitir su presencia en de sus edificios.»
En 2003 la UE acordó un plan para afrontar el problema del comercio de madera ilegal. Sin embargo, en vez de desarrollar una legislación que prohíba este tipo de comercio, el plan se centró en acuerdos voluntarios en un número limitado de países madereros. Madera ilegal y productos derivados de ésta podrán entrar a la UE por aquellos países que no hayan suscrito estos acuerdos.
“Si la UE quiere terminar con la destrucción forestal y pobreza en regiones vulnerables tiene que ir más allá de los acuerdos voluntarios” – añadió Sebastian Risso, asesor político de Greenpeace en la UE-. “Esto significa cerrar el mercado europeo a todos los productos de madera ilegal y tomar medidas estrictas que permitan a las autoridades procesar a las compañías e individuos relacionados con el comercio ilegal”.
Se estima que cerca del 90% de las talas en Indonesia son ilegales, la tala en parques y zonas protegidas es frecuente así como los conflictos con la población local. El edificio ECOSOC tiene productos forestales de las compañías RSK, IKMM y Mujur, todas ellas comercian con madera de los últimos bosques húmedos de Kalimatan y Sumatra. También hay madera de la empresa AFR, se ha demostrado que esta empresa ha realizado talas zonas del reserva de tigre. También se ha encontrado madera de contrachapado de AFR, Korindo y Mujur en el edificio Berlaymont. El Gobierno indonesio descubrió que Korindo usaba madera ilegal. Indonesia tiene más especies en peligro de extinción que cualquier otra zona del mundo, entre ellas el orangután. El Banco Mundial estima que Indonesia sufrirá una gran extinción de especies y que la mayoría de los bosques primarios de este país habrán sido talados en 2010.
El 80% de los bosques primarios ya han sido destruidos y sólo el 20% permanecen intactos. Los bosques húmedos de Indonesia están desapareciendo más rápido que cualquier otro bosque húmedo del mundo. Una área del tamaño de Bélgica se destruye cada año. Los gobiernos no están protegiendo a los bosques primarios de la tala ilegal y destructiva.
Nota de opinión de Greenpeace
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