Greenpeace exige al Banco Mundial que deje de financiar proyectos de combustibles fósiles

Nota de Greenpeace

Un informe interno del Banco Mundial expone la necesidad de un cambio en la financiación de los proyectos, de manera que se priorice a las energías renovables y que haya una eliminación progresiva de sus inversiones en combustibles fósiles, hasta su completa desaparición en 2008.

El informe, titulado Informe de la Industria de Extracción (EIR), ha sido realizado por un grupo de trabajo interno del propio organismo financiero internacional, encabezado por el ex-ministro de medio ambiente indonesio, Dr. Emil Salim. El informe EIR confirma muchas de las preocupaciones que las comunidades locales y organizaciones civiles han hecho llegar al Banco Mundial durante dos décadas. Greenpeace pide en su carta al Sr. Wolfensohn que el Banco Mundial:

-Aumente las inversiones en proyectos de energías renovables un 20% cada año y desarrolle un plan para la eliminación progresiva de las inversiones en combustibles fósiles para el 2008.

-Fortalezca los sistemas de gobierno antes de invertir en proyectos de combustibles fósiles.

-No invierta en proyectos de combustibles fósiles en situaciones que estén caracterizadas por conflictos, opresión o corrupción sistemática, o en áreas de importante biodiversidad, incluyendo áreas protegidas.

-Asegure que el resto de los inversores respeten los derechos humanos e inicien acciones cuando no se respeten los derechos humanos de las comunidades afectadas por un proyecto.

-Promueva la transparencia en la dirección de los proyectos acabando con la corrupción, y facilite un mayor reparto de beneficios entre la comunidad local.

-Obtenga el consentimiento de la población indígena y las comunidades locales, porporcionando toda la información del proyecto a éstas, antes de invertir en él.

-Demuestre la manera en que se reducirá la pobreza en los proyectos de combustibles fósiles antes de su aprobación e inversión.



Es evidente la necesidad de un cambio en el modelo energético y pasar de combustibles fósiles a energías renovables. El Banco Mundial debe actuar de manera acorde a las necesidades reales de las personas, potenciando las energías renovables, y no apoyar a grandes empresas petroleras que disponen de amplios capitales e importantes influencias políticas -ha declaradoEmilio Rull, responsable de la campaña de energía de Greenpeace España-Existen 2.000 millones de personas sin acceso a servicios básicos energéticos, con pleno derecho a un desarrollo sostenible. Las energíasrenovables podrían proporcionar ese servicio sin intensificar conflictos sociales, reducirían la deuda externa de los países creando economía local y minimizarían el cambio climático, problemas que se acentuarán si se siguen potenciando los combustibles fósiles como el petróleo, el carbón o el gas.

Greenpeace

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