Greenpeace pide a España que ratifique con carácter urgente el Convenio de Estocolmo

Nota de Greenpeace
Greenpeace considera la ratificación del Convenio de Estocolmo sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes, COPs, una victoria para el medioambiente y nuestro futuro. ‘La implementación de este Convenio supondrá un avance sin precedentes en lo que ha protección de la salud humana y medio ambiente se refiere. Por fin tenemos una herramienta legal para eliminar los COPs, unas sustancias que están ya en los tejidos de casi todos los seres humanos’, afirmó hoy Sara del Río, responsable de la Campaña de Tóxicos de Greenpeace.

Francia se convirtió el pasado miércoles en el país número 50 que ratifica el Convenio alcanzando así el mínimo necesario para su entrada en vigor. En 90 días, el Convenio se convertirá en un mandato legal que obligará a los gobiernos de esos 50 países a proteger el medio ambiente y la salud humana de este tipo de sustancias tóxicas.

Sara del Río recordó también que ‘España todavía no ha ratificado, a pesar de haber anunciado su intención de hacerlo desde el mismo momento de su firma. Es más, seguimos siendo el único país europeo y uno de los cinco países del mundo que todavía producimos DDT para la producción de dicofol’. Greenpeace pide al Gobierno español que ratifique con carácter de urgencia el Convenio y emprenda de inmediato el Plan de Implementación.

Este Convenio se adoptó en Estocolmo en mayo del 2001, después de años de negociaciones boicoteadas de forma continua por EEUU y su interés empresarial. La producción, uso y liberación al medio ambiente de COPs será ilegal ante esta nueva legislación global. ‘Esto no es solamente una victoria para el medioambiente, también demuestra claramente que politicamente, la comunidad internacional puede dotar de un futuro más seguro a las próximas generaciones poniendo la salud humana por delante de los intereses a corto plazo de la industria química’, declaró la responsable de la Campaña de Tóxicos de la organización.

El Convenio de Estocolmo sobre COPs persigue eliminar este tipo de sustancias y elige como prioritarias una docena de sustancias muy tóxicas, denominada la ‘docena sucia’, entre las que se encuentran pesticidas tan peligrosos como el DDT, productos químicos industriales como los PCBs y subproductos no deseados como las cancerígenas dioxinas. También obliga a los Gobiernos a prohibir la producción, comercialización y liberación al medio ambiente de cualquier sustancia nueva que tenga las características de los COPs, es decir, que sea persistente, bioacumulativa y capaz de recorrer largas distancias (se han encontrado COPs incluso en los tejidos de osos polares)

Greenpeace

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