"Greenpeace se opone a las centrales térmicas, dondequiera que se ubiquen, porque son las mayores fábricas del cambio climático" -ha declarado José Luis García Ortega, responsable de la campaña de Energía y Cambio Climático de Greenpeace- "La consulta popular es un medio pacífico que debe demostrar el gran rechazo popular que producen las energías sucias".
Greenpeace no participa en la convocatoria del referéndum popular, que ha sido promovido por la plataforma Zornotza Bizirik, pero valora positivamente la iniciativa. Por eso ha pedido a sus socios y simpatizantes en la localidad vizcaína que participen. Greenpeace pide a los ciudadanos que ejerzan libremente su derecho al voto, y que ese voto sea NO, por las siguientes razones:
1. Esta central agravará el problema del cambio climático, pues podrá emitir a la atmósfera unas 2.600.000 toneladas de CO2 al año. Este impacto se añadiría al de las centrales existentes y al de la avalancha de 53 nuevas centrales térmicas, con capacidad de más de 30.000 MW, que las compañías del sector energético pretenden instalar en el territorio del Estado español, y que entre todas, incluida la de ESB en Amorebieta, podrían emitir más de cien millones de toneladas de CO2. Solamente en el territorio de Vizcaya, este proyecto se añade a otros tres proyectos de centrales, y entre las cuatro las emisiones podrían alcanzar los 11-12 millones de toneladas de CO2 anuales.
2. Por sus elevadas emisiones de CO2, hará más difícil aún el cumplimiento por el Estado español de las obligaciones establecidas por el Protocolo de Kioto de limitar las emisiones causantes del cambio climático.
3. Las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) y de otros contaminantes podrán afectar a la salud de los ciudadanos de las comarcas próximas, agravar el problema de la contaminación por formación de ozono troposférico, y además contribuir a la lluvia ácida a largas distancias. Hay que tener en cuenta, además, el efecto acumulativo con la contaminación procedente de otros focos importantes situados en las cercanías.
4. Esta central térmica es innecesaria desde el punto de vista energético. En el territorio español hay actualmente un total de 52.774 MW de potencia en todo tipo de centrales. Sin embargo, en el momento de mayor consumo histórico (el 17 de diciembre de 2001, de 19h a 20h) la potencia que fue necesario poner en marcha fue de 35.500 MW. Es decir, existe un excedente de al menos 17.274 MW. Además, el Plan de Fomento de las Energías Renovables aprobado por el Gobierno central prevé la incorporación de 11.499 MW adicionales de estas energías durante esta década. Y todo ello sin contar con el potencial de ahorro energético, actualmente abandonado por la política gubernamental de suprimir de las tarifas eléctricas la cantidad destinada a la eficiencia energética.
5. La solución del problema energético de la Comunidad Autónoma Vasca no se va a conseguir con centrales térmicas que quemen gas natural (ni residuos), combustible de importación que aumentará la dependencia externa, sino con eficiencia energética y energías renovables. Para producir esa misma energía con eólica se generarían unos 1.600-4.800 puestos de trabajo, es decir, unas 40-120 veces más que los anunciados por ESB. Por tanto, no se puede hablar de que la central propuesta sea la mejor alternativa.
El responsable de la campaña Elige Energía Positiva de Greenpeace, Emilio Rull, participa hoy en un acto informativo en Amorebieta, donde informará sobre los planteamientos de Greenpeace contra las centrales térmicas y las soluciones que propone para evitar el cambio climático.
Greenpeace