El MV Greenpeace, uno de los barcos de la organización ecologista, ha recorrido durante todo el mes de septiembre las aguas que bañan las costas de Africa Occidental, visitando varios países donde la pesca ilegal constituye uno de los mayores problemas para la subsistencia de las poblaciones locales. El objetivo no ha sido otro que sacar a la luz el saqueo de los recursos marinos llevado a cabo por decenas de barcos pesqueros ilegales en esta región.
En esta expedición, que ha recorrido las costas de Sierra Leona, Guinea y Guinea Bissau, Greenpeace ha podido comprobar que muchos de estos barcos tienen una relación directa con España, ya que efectúan sus descargas regularmente en el Puerto de la Luz, en Las Palmas de Gran Canaria. El MV Greenpeace estuvo la semana pasada en este puerto, denunciando una situación totalmente inaceptable desde el punto de vista de la organización ecologista para un país como España, que intenta abanderar la lucha contra la pesca ilegal.
Tras esta primera parada, el barco de la organización ecologista recala ahora en Vigo, para seguir demandando a las autoridades pesqueras españolas una actitud firme contra estos modernos piratas que ejercen una competencia claramente desleal frente a aquellos otros pescadores que respetan la legislación pesquera vigente en un intento de conseguir que la esta actividad siga existiendo en el futuro, antes de que todos los bancos pesqueros del planeta desaparezcan.
«Nuestro objetivo es conseguir que el Gobierno español actúe contra aquellos que sólo buscan un beneficio rápido y a corto plazo, saqueando los recursos pesqueros y sin importarles el perjuicio que ocasionan a aquellos pescadores que respetan escrupulosamente las leyes de pesca para ganarse la vida» declara Mª José Caballero, de la Campaña de Océanos de Greenpeace España.
La pesca pirata ha sido reconocida como un fenómeno global y la comunidad internacional ha tratado de luchar contra estas destructivas prácticas mediante la adopción de un plan global de actuación para luchar contra la «pesca ilegal, no regulada y no declarada». Sin embargo, Greenpeace muestra su preocupación por la efectividad de tales medidas en algunas partes del mundo.
España, que durante el primer semestre del año que viene ostentará la Presidencia de la Unión Europea, ha comenzado recientemente a dar los pasos necesarios para erradicar esta lamentable práctica al introducir en la nueva Ley de Pesca la posibilidad de sancionar e incluso retirar la licencia a aquellos capitanes españoles que se vean envueltos en este tipo de actividades ilegales. El Ejecutivo español también se ha comprometido a desarrollar su propio Plan Nacional contra la pesca ilegal. Para Greenpeace este hecho constituye un excelente primer paso, pero el trabajo debe continuar.
«Cada vez son más los sectores que reclaman una actuación contundente contra las banderas de conveniencia, no sólo desde el movimiento ecologista; empresarios, armadores e incluso asociaciones de capitanes exigen que el Gobierno español acabe con esta peligrosa actividad» añade Caballero.
Greenpeace demanda a los Gobiernos:
– El cierre de los puertos a los barcos con bandera de conveniencia.
– El cierre de los mercados a las capturas de los barcos con bandera de conveniencia.
– Impedir que las compañías sean propietarias u operen con barcos con bandera de conveniencia.
Greenpeace