Greenpeace ha pedido a la Comunidad de Madrid que no permita la construcción de la central térmica de Entergy en Morata de Tajuña, hasta que se hayan evaluado en detalle los recursos de energías renovables como el viento y el sol. Greenpeace considera que el proyecto de central térmica es desproporcionado y refleja un modelo de desarrollo insostenible.
Según datos de la organización ecologista, la central térmica de gran tamaño (1.200 MW) que la compañía eléctrica norteamericana Entergy quiere construir en el término de Morata, podría emitir 3.900.000 toneladas de CO2 al año.
Greenpeace propone a la Comunidad de Madrid y a los ayuntamientos de la zona que analicen en detalle la viabilidad de otras opciones energéticas más limpias, que proporcionen energía, empleo y riqueza sin hipotecar el medio ambiente. En concreto, Greenpeace propone a las administraciones implicadas que realicen la medición del recurso eólico disponible en la zona donde se pretende ubicar la térmica, y que se paralicen los trámites de autorización de ésta hasta que se disponga de datos concluyentes sobre el viento disponible. La experiencia ha demostrado que muchas zonas de España donde se creía que no había viento, una vez se han realizado mediciones en lugares concretos han resultado ser adecuadas para el desarrollo eólico (y en muchas de ellas se están instalando ya parques eólicos).
Según Greenpeace, deberían considerarse todas las opciones de eficiencia energética y renovables que puedan ser viables, incluyendo la biomasa de cultivos energéticos y la energía solar (térmica y fotovoltaica). Solamente aprovechando la superficie edificada en la Comunidad de Madrid, se podría producir mediante módulos solares fotovoltaicos tanta energía como la que produciría la central térmica, pero sin impacto ambiental.
Greenpeace está en contra de la construcción de centrales térmicas, cualquiera que sea el lugar donde pretendan ubicarse y el combustible fósil a quemar. "Son fábricas de cambio climático que, lejos de multiplicarse, deberían tender a desaparecer y ser sustituidas por eficiencia energética y energías renovables", ha declarado José Luis García Ortega, responsable de la Campaña de Cambio Climático y Energía de Greenpeace España. "Por ello, estamos en contra el proyecto de central de Entergy en Morata de Tajuña, y compartimos la preocupación y la posición de rechazo de los vecinos a la central".
Aunque Entergy afirma que la central térmica emplearía a unas 35 personas, para producir esa misma energía con eólica se generarían unos 2.400-7.200 puestos de trabajo, es decir, unas 70-200 veces más. Actualmente ya trabajan directamente en el sector eólico español unas 5.000 personas.
Las energías renovables son las únicas fuentes energéticas autóctonas disponibles en la Comunidad de Madrid, mientras que el gas natural y el gasoil que quemaría la central térmica son importados, por lo que la térmica no ayudaría a reducir la elevadísima dependencia externa que padece la región madrileña.
Greenpeace