La Federación de Arroceros de Sevilla (FAS) hace una llamada a la calma y a la tranquilidad por la alarma mediática y social creada en torno a una posible transmisión de la gripe aviar, por la que el Gobierno ha tomado medidas de prevención prohibiendo la cría de aves al aire libre en 18 humedales de España.
A juicio de Manuel Cano, director-gerente de la Federación de Arroceros de Sevilla, son oportunas las medidas de carácter preventivo tomadas por el Comité Nacional de Alerta Veterinaria y Sanidad Animal ante el temor de que los movimientos migratorios de aves provoquen una expansión del virus H5N1 por Europa.
No obstante, considera que “a pesar de las medidas tomadas por la que los granjeros deben confinar a sus aves en un radio de 10 kilómetros no es posible precintar la naturaleza, ya que tanto Doñana como la marisma y la zona arrocera es considerada por los propios científicos como un lugar especial para la recuperaci ó n y descanso de las aves migratorias en sus vuelos cíclicos”.
Desde la Federación de Arroceros se considera que “es tan grave no informar a la sociedad como alarmarla de forma innecesaria y, sobre todo, poner en jaque a un sector económico como el de las aves de granja y sus derivados, que ya han visto una caída del consumo del 50%”.
Los arroceros aseguran que “es imposible una vía de contagio de este virus con la avifauna silvestre en sus viajes migratorios, ya que estas aves no suelen acercarse en los espacios abiertos a las instalaciones agrícolas por miedo al propio hombre”. Asimismo, informa que en la marisma arrocera no existe granja avícola alguna al aire libre por lo cual es imposible el contagio con las migratorias.
Cano explica que el fenómeno de la gripe aviar “es uno de los riesgos de la sociedad actual debido a la apertura total de las fronteras, ya que los controles fitosanitarios, higiénicos y de salubridad son diferentes entre los distintos continentes, incluso en sociedades tan parecidas como Estados Unidos y Europa. Por ejemplo, los agricultores norteamericanos siguen empleando el pesticida metil-paration mientras que en España y en el sector arrocero está prohibido desde hace décadas”, añade el director-gerente de la FAS.
La gripe aviar es un problema de índole mundial y una consecuencia más de la globalización de diferentes sociedades con distintos sistemas de seguridad tanto alimentaria, sanitaria e incluso del medio natural.
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