El pleno se ha pronunciado en segunda lectura sobre una directiva relativa a las sustancias indeseables en la alimentación animal y que se propuso a raíz de la crisis de las vacas locas. La enmienda más polémica se refiere al reenvío o no de productos peligrosos para la alimentación animal a sus países de origen.
La posición común incorpora la mayor parte de las enmiendas del Parlamento, en particular, la exigencia de que la legislación se refiriera a ‘todos los productos destinados a la alimentación animal’, y la prohibición de diluir los componentes indeseables.
El Parlamento ha aprobado una enmienda por la que se matiza el apartado de la posición común que permite a los Estados miembros devolver al país exportador los productos destinados a la alimentación animal que no cumplan las disposiciones de la directiva, de manera que sólo se podrán devolver si los países exportadores han manifestado explícitamente su conformidad.
Las enmiendas reducen los plazos para la derogación de la directiva existente y para la transposición a la legislación nacional.
Parlamento Europeo