Hallada una hembra de calamar gigante varada en las costas de Asturias

Un nuevo ejemplar de calamar gigante fue hallado ayer en las costas asturianas, a tan sólo tres kilómetros del último varamiento, ocurrido el pasado día 13 en la playa de La Griega, en Colunga. Se trata de una hembra de 70 kilogramos, con los tentáculos rotos, avistada a primeras horas de la mañana por unos bañistas que alertaron a la Coordinadora para el Estudio y Protección de las Especies Marinas (Cepesma). Según los primeros cálculos, el cefalópodo murió poco antes de que los expertos llegaran.

Para el profesor de investigación del Instituto de Investigaciones Marinas de Vigo (CSIC) Angel Guerra, coordinador del análisis de estos peculiares cefalópodos, un año más «se confirma la tendencia de varamientos frecuentes a finales del verano». Un hecho que ha ido en aumento en los últimos tres años.

PROGRESIVO AUMENTO DE VARAMIENTOS

Desde 1965 se han producido 25 avistamientos en las costas asturianas, lo que supone «un 15% de todos los calamares gigantes detectados en la costa atlántica norte», recuerda Guerra. Sin embargo, desde el año 2000 estas apariciones han sido cada vez más frecuentes, «con cuatro o cinco anuales, cuando antes eran esporádicos», precisa el experto.

Este incremento, apunta el investigador como hipótesis, podría deberse al mayor interés y esfuerzo de los científicos por detectarlos, pero también «a cambios oceanográficos, como el aumento de la temperatura de las aguas».

NUEVAS PISTAS

La hembra de 70 kg. será diseccionada y analizada el próximo día 24 por el equipo de Ecología y Biodiversidad Marina, Ecobiomar, del CSIC, al que pertenecen Angel Guerra, Francisco Rocha, Angel González y Jaime Otero, entre otros.

A partir de las muestras que extraigan, estos científicos podrán aproximarse algo más a la biología de los calamares gigantes, también conocidos como «kraken».

Se trata de una de las especies marinas más desconocidas y enigmáticas, a la que aún no se ha logrado ver con vida. Entre sus particularidades cuenta con lo que podría ser la tasa de crecimiento más alta del mundo animal, a un ritmo de un centímetro diario. También se calcula que las hembras, de las que sólo se han hallado ejemplares jóvenes, son capaces de poner entre 9 y 10 millones de huevos a lo largo de su vida.

CSIC

Deja una respuesta