El arrendatario de una finca rural situada en Playa Granada alertó a la Policía que estaban robando chirimoyas en su terreno, donde se personó una dotación uniformada que formaba parte de los dispositivos de prevención de la policía.
Así, se sorprendió a N.E.L. de 43 años y a J.P.H. de 21, ambos vecinos de Motril, cuando intentaban sustraer 51 cajas de chirimoyas, con un peso aproximado de 1.000 kilogramos. Los detenidos habían accedido a la finca con un vehículo tipo ranchera que al acceder a la plantación causó daños por valor de 500 euros aproximadamente.
Además de las estas detenciones, el Cuerpo Nacional de Policía ha esclarecido otros dos robos más, uno en el que sustrajeron ocho sacos de algarrobas en una finca en el camino de Pataura, y otro cometido en una finca en Torrenueva, donde sustrajeron ocho cajas de chirimoyas.
Europa Press