Hay que acabar con la contaminación del Mediterráneo

Greenpeace recordó ayer en Mónaco a los gobernantes de los diferentes países, asistentes a la XII Reunión del Convenio de Barcelona para la Protección del Mar Mediterráneo (Barcon), que la falta de cumplimiento de sus compromisos no sólo está afectando al medio ambiente sino también a la población mediterránea.

Nueve niños han entregado al Príncipe Alberto de Mónaco y a algunos delegados de los gobiernos unos bolígrafos con el mensaje “Salva el Mediterráneo, firma el Convenio de Barcelona” frente a una pancarta de 75 metros de largo pintada por niños y niñas de Italia, España, Francia, Israel, Turquía, Líbano y Malta. También asistieron tres personas de comunidades contaminadas de Israel, Líbano y Turquía, que darán su testimonio en la reunión en nombre de todos aquellos cuya salud y vida se ve afectada por la contaminación industrial.

La representante de Greenpeace en Barcon, Katia Kanas, declaró “En esta reunión se hablará sobre los derechos humanos de las personas en el Mediterráneo, que quieren vivir en un entorno libre de sustancias tóxicas. La mayoría de los gobiernos en la región están realizando declaraciones grandilocuentes pero no toman medidas para protegernos del enorme coste ambiental y humano de la industria. Las palabras no bastan para salvar el Mediterráneo”.

Greenpeace hace un llamamiento a los delegados, que representan 20 países mediterráneos y a la Unión Europea (UE), para que ratifiquen el Convenio de Barcelona y sus protocolos como medida urgente, y para que aceleren la entrada en vigor de legislaciones en el ámbito nacional para eliminar la contaminación en el Mediterráneo, uno de los mares más contaminados del mundo.

Debido al gran impacto de las industrias contaminantes en la salud pública y el medio ambiente, Greenpeace insta a los gobiernos a que establezcan Inventarios de Vertidos y Utilización de Productos Tóxicos y legislación sobre “El Derecho a la Información” para asegurar que las industrias informen a la población de sus vertidos al entorno, como primera medida hacia la eliminación.

Durante la reunión, se pedirá a los gobiernos que adopten el “Documento Operacional para la puesta en marcha del Programa de Acción Estratégico (SAP)” . El SAP tiene como meta eliminar fuentes de contaminación de origen terrestre al Mediterráneo para el 2025 pero no existirá un compromiso legal hasta que los gobiernos no ratifiquen el Protocolo de Contaminación de Origen Terrestre.

“Sería una gran falta de responsabilidad que los gobiernos no se comprometieran a tomar medidas durante esta reunión. Para salvar el Mediterráneo, sería primordial que las industrias contaminantes dejaran de actuar con total impunidad.”, declara Sara del Río, Responsable de la Campaña de Tóxicos de Greenpeace España.

Greenpeace

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