En el marco de la guerra de precios desencadenada a finales de octubre por el
grupo Ahold, su cadena de supermercados Albert
Heijn (AH) ha elegido una nueva arma en la guerra
de precios y ha bajado el precio de unos 50
productos lácteos. Además, ha introducido una
nueva línea láctea barata ‘De Zaanse Hoeve’ que
ofrece productos a un precio entre un 15 a un 25 por ciento por debajo de su
marca blanca.
El Presidente de Ahold advierte de que el año 2004 estará marcado por la guerra
de precios para mejorar la imagen de las tiendas y volver a ser un supermercado
para todos. Hasta ahora, la reducción de precios afectaba, sobre todo, a
productos no frescos como Coca-Cola, margarina y pasta. La última guerra de
precios, a principios de 2000, supuso pérdidas millonarias para algunas tiendas.
El principal sindicato agrícola, LTO, critica fuertemente la bajada del precio de la
leche a 49 céntimos el litro, dos céntimos por encima del precio mínimo fijado por
LTO. Según manifestó un portavoz de dicho sindicato, éste ha sido obligado a
bajar el precio mínimo, porque si no AH hubiera comprado la leche en Alemania,
donde hay excedentes. Además, AH reduce el precio de otros productos lácteos
(de la marca biológica y la propia), por lo que el suero de leche baja de 70 a 57
céntimos y la crema fresca de 1,27 a 1,19 euros.
El grupo de la competencia, Laurus (con las tiendas Edah,
Super de Boer, Konmar), ha tardado en reaccionar, pero
también ha secundado a AH en la bajada. El portavoz de
LTO insiste en que los efectos pueden ser dramáticos
para el sector porque los supermercados apenas sacan beneficio de la leche. Los
supermercados tendrán que bajar sus precios a pesar de que sufrirán pérdidas.
El sindicato agrario ha realizado controles de los precios en los diferentes
supermercados y ha comprobado que la mayoría venden por debajo del mínimo.
Manifiestan que esto repercute en los ingresos de los ganaderos ya que, si el
precio de la leche baja en un céntimo, bajaría la facturación anual 4.500 euros por
ganadero.
Mapa