La megasubasta The Greenery, que se
creó en 1996 mediante la fusión de 8 de las 9 principales subastas
hortofrutícolas de Holanda, ha ido suprimiendo escalonadamente la
subasta de productos como consecuencia de los cambios que
se han producido en la comercialización y distribución de
frutas y hortalizas en los últimos años. A lo largo del 2002 y el 2003 se ha
abandonado la subasta de productos hortícolas, quedando reducida a fresas y
otras frutas. Se estima que actualmente sólo se subasta un 10 por ciento de los
productos que se comercializan.
¿Por qué este cambio en un sistema de venta tan genuinamente holandés? La
respuesta sería que las subastas, y en particular The Greenery, han tenido que
cambiar obligadas por la evolución del comercio (supremacía de la gran
distribución y las cadenas de supermercados), optando por participar en el
mercado como un operador más, ampliando su gama de productos mediante
compras en origen al objeto de poder ofrecer a sus clientes un surtido amplio. Así
esta compañía, que factura del orden de 2.000 millones de euros anualmente, ha
adquirido 6 empresas bien introducidas comercialmente al objeto de disponer de
una buena red comercial para llegar a todos sus clientes potenciales.
En defensa de la supresión de la subasta también se argumenta un proceso
comercial y logístico más eficaz, precios más estables al no verse sometidos a los
cambios diarios de la subasta y, sobre todo, un mayor control de la calidad del
producto para poder cumplir con las cada vez mayores exigencias de la
distribución para ciertos aspectos relacionados con la seguridad alimentaria y la
trazabilidad, entre otros.
UE