Remitido por Junta de Extremadura:
El jefe del Ejecutivo extremeño hizo este anuncio en la inauguración de la bodega “Palacio Quemado”, ubicada en la finca del mismo nombre, en el término municipal de Alange (Badajoz).
Tras la «revolución» experimentada por el sector vitivinícola extremeño, y siendo un sector en la actualidad «moderno y de calidad», el presidente extremeño consideró que es hora de que «nos sentemos a darle una pensada y yo lo haría –añadió– con Castilla La Macha».
En dicho congreso, afirmó que deberían participar no grandes especialistas del mundo, sino que se sienten a debatir «los que estamos aquí, trabajando aquí y sabiendo cual son nuestros problemas, nuestras posibilidades y por donde salimos».
Indicó por tanto que en este sector como en cualquier otro, hay que hacer balance, contando actualmente con 400 bodegas en Extremadura, de las que 92 están «muy profesionalizadas» y sigue en aumento, no sólo el número de bodegas, sino también, como señaló el presidente, el incremento en el nivel de producción con calidad.
En este sentido, destacó que en la reforma de la OCM del Vino que se pretende, muchos países piden que se eliminen las ayudas a la destilación y se destinen a la comercialización, con lo cual advirtió «harían polvo a Extremadura y Castilla La Mancha».
De igual modo, hizo referencia al anuncio de la ministra de Agricultura, Elena Espinosa, de debatir con las Comunidades Autónomas y el sector la modificación de la Ley del Vino, prevista cuando se apruebe el Plan Estratégico del sector antes del próximo mes de julio.
Al respecto de este Plan, afirmó «no espero yo muchos milagros de los planes estratégicos», y añadió «lo de estratégico me suena como regular, pero en fin hay que buscar soluciones y creo que las tenemos y las podemos encontrar».
Planteó así el momento «complicado» que vive el sector vitivinícola, si bien aseguró «no perder la esperanza» de romper la tendencia negativa que ahora existe en España y en Europa, y en que la OCM del Vino «pueda ayudar a encontrar soluciones».
Se mostró convencido además en la capacidad del sector extremeño para vencer las dificultades que se ciernen sobre un producto, que dijo que «hasta que no seamos capaces de que se considere un alimento, que no una bebida, quizás no seamos capaces de salir del todo definitivamente. El vino es un alimento no es una bebida, y es una cosa del sur».
De ahí que, ante ante el próximo debate en Bruselas sobre la reforma de la OCM del vino, afirmó «habrá que decirle a los alemanes, belgas y holandeses que lo suyo es la cerveza. La última cena se hizo con vino no se hizo con cerveza. Y Odín era la cerveza, Jesucristo el vino».
Precisamente, Rodríguez Ibarra tuvo además palabras de recuerdo en este acto para el Papa Juan Pablo II, «no creo que faltemos al respeto del Papa muerto, en un acto que casi considero que es un homenaje a su memoria y a la Iglesia Católica».
ACTO DE INAUGURACIÓN
En cuanto a las actuales dificultades del sector, el presidente extremeño aludió, de un lado, a la bajada de precios, «ahora por los suelos», la entrada de competidores procedentes de terceros países, junto con el descenso en los últimos 18 años de casi un 48 por ciento en el consumo de vino, si bien frente a ello, destacó el incremento en un 7 por ciento la producción de vino de calidad.
De ello, dedujo que «consumimos menos pero somos más exigentes», luego destacó que «aquello que es bueno y de calidad está siendo apreciado por el consumidor, ahí ya hay un camino, tenemos un camino si producimos bien y con calidad».
Las soluciones a los problemas que debe hacer frente el sector, según indicó, pasan por tanto, su opinión, por apostar por la calidad, y también por encontrar mercado donde «colocar vino no tan bueno».
BODEGAS
Actualmente, la sociedad vitivinícola «Palacio Quemado» cuenta con 2,4 millones de euros de capital, siendo sus accionistas Alvear S.A. (37,5 por ciento), Palacio Quemado S.L. (37,5) y la Corporación Empresarial de Extremadura el 25 restante. Su capacidad de producción es de un millón de botellas anuales, dispone de 2.000 barricas de crianza y 90 hectáreas de viñedo.
En el acto, Rodríguez Ibarra tuvo además palabras de agradecimiento para la Corporación Empresarial Extremeña por acompañar proyectos empresariales en la región, hasta la fecha 34, entre ellos las bodegas inauguradas, que han generado 1.500 puestos de trabajo directos.
Estas cifras, indicó que son fruto de «ese invento que surgió hace unos años y en el que nadie creía, como casi nadie cree nunca en las cosas que se inventan». «Ahora estamos con la sociedad de la imaginación y nadie lo cree, pero en aquel tiempo cuando el Rey se entusiasmó con los proyectos que empezaban a venir a Extremadura, aquel invento que sólo era una foto se ha convertido en riqueza para Extremadura», aseguró.
Finalmente, el presidente extremeño destacó que las bodegas inauguradas hoy eran un reflejo de la «revolución» vivida por la producción del vino en Extremadura y la apuesta por la calidad, deseando toda clase de éxitos a sus impulsores.
Al acto asistieron también el alcalde de la localidad, Juan Pulido Gil, que agradeció la inversión realizada en la zona; además del consejero de Economía y Trabajo, Manuel Amigo Mateos; el consejero de Agricultura y Medio Ambiente; José Luis Quintana; el presidente de la empresa “Viñas de Alange”, Juan Bosco Alvear, y el gerente de la Corporación Empresarial de Extremadura, Luis Crespo Rodríguez entre otras autoridades invitadas.
En las nuevas instalaciones de la bodega se han invertido 4,3 millones de euros, según indicó el presidente de “Viñas de Alange”, Juan Bosco, que explicó que las bodegas iniciaron su andadura en el año 2000, siendo una iniciativa conjunta de las familias Alvear y Losada Serra, propietaria de la finca Palacio Quemado, estando inscrita en la D.O. Ribera del Guadiana.
Las previsiones de ventas a medio plazo son de un 75 por ciento para la exportación, y de un 25 por ciento para España, de los cuales un 5 por ciento irán destinados a la región.
Junta de Extremadura