En este sentido, la primera conclusión unánime es la necesidad urgente de dar un drástico giro en el control, integrando de manera activa y efectiva al sector, especialmente a la Organización Interprofesional (ASICI), para que trabaje, conjuntamente con las diferentes Administraciones, Central y Autonómicas, diseñando mecanismos, instrumentos y sistemas que garanticen que lo que está escrito se cumple. Es legítimo que el sector, que se juega su futuro, participe, al menos, en el diseño del control y en su seguimiento.
Por otro lado, se destaca el apoyo unánime de las empresas a que todas las reproductoras ibéricas y los reproductores ibéricos si son puros, deben estar inscritos en el libro genealógico de la Raza Ibérica, que deberá ser objeto de control por una entidad independiente cuyo único fin sea éste, y no otro.
Otro de los aspectos sobre el que hay plena coincidencia es la necesidad de disponer de datos actualizados y ágiles sobre la evolución del sector del cerdo ibérico (censos, engorde de animales, sacrificios, calificación de la alimentación, producción de elaborados, etc.). La falta de esos datos o el retraso en su comunicación perjudica a los operadores del sector, privándoles de un elemento clave para la toma de decisiones. Las distintas Administraciones deberían hacer un esfuerzo para recopilar esos datos y tratarlos de manera rápida y homogénea, poniéndolos a disposición de los operadores del sector.
Iberaice