El plan experimental, que desde hace un mes lleva a cabo la Universidad de Córdoba, permitirá a los viveros oficiales la producción y comercialización de plantones de variedades de olivo certificados y de calidad, cuya demanda ha aumentado debido a las replantaciones y nuevas plantaciones. También se analizarán los plantones para garantizar que están exentos de determinadas enfermedades vegetales, facilitando su comercialización.
Según establece el citado convenio, antes de que concluya el año se estudiarán un mínimo de 500 muestras en las que se repetirán hasta tres veces los análisis, lo que supone un total de 1.500 analíticas. Estas muestras se cotejarán como referencia con material auténtico de las respectivas variedades, procedentes del Banco Mundial de Olivo del Centro de Experimentación e Investigación Agraria que tiene la Consejería en Córdoba.
Para identificar el material se utilizarán los métodos morfológico y bioquímico que emplea el Departamento de Agronomía de la Universidad de Córdoba, consistentes en el estudio de los huesos de las aceitunas y en el análisis de ADN, respectivamente.
La realización de estas pruebas permitirá determinar las principales variedades de olivo que se incluyen en el Registro de Variedades Comerciales de Plantas, publicada en el BOE de 6 de enero de 1999.
Junta de Andalucía