Una investigación con participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha identificado entre 129 y 221 nuevas especies de ranas en Madagascar, lo que prácticamente duplica la fauna actual de anfibios de la que se tenía constancia en la isla. El estudio, publicado en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias estadounidenses, constata que el número de anfibios de Madagascar, una de las zonas con más biodiversidad del planeta, ha sido significativamente subestimado. Según los investigadores, si se extrapolan estos resultados a escala mundial, la diversidad global de anfibios puede ser más del doble de la actual.
Como explica David R. Vieites, investigador del CSIC en el Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid: “la diversidad de especies de Madagascar está lejos de ser conocida y todavía queda mucho trabajo de investigación por hacer. En concreto, nuestros datos indican que el número de nuevas especies de anfibios no sólo ha sido subestimado, sino que las especies nuevas se encuentran por todo el territorio y no sólo en zonas que no han sido exploradas todavía”. Así, en los dos parques nacionales más visitados y estudiados, Ranomafana y Mantadia/Analamazaotra, se han identificado respectivamente 31 y 10 nuevas especies.
El trabajo sugiere además que la biodiversidad total de la isla, no sólo de anfibios, podría ser mucho mayor de lo que se suponía, por lo que la
destrucción de hábitats puede estar afectando a un mayor número de especies. Esto es especialmente preocupante porque la tasa de destrucción de hábitats en Madagascar ha sido una de las más altas del planeta: más del 80% de la superficie de hábitats naturales han desaparecido en el último siglo.
“Aunque en esta década se han creado muchas reservas y parques nacionales que protegen una gran superficie de la isla, la actual situación de inestabilidad política ha permitido la tala de zonas de bosque dentro de parques nacionales, arrojando incertidumbre sobre el futuro de la red de zonas protegidas”, explica Vieites. Aproximadamente un cuarto de las especies encontradas no se han encontrado en zona protegidas, algo preocupante teniendo en cuenta la tasa de desaparición de las selvas húmedas no protegidas de la isla.
BIODIVERSIDAD
El trabajo propone además diferentes criterios –morfológicos, genéticos y bioacústicos- para asignar las especies candidatas (aquellas que han sido identificadas como especies nuevas pero aún no se han descrito formalmente) a diferentes categorías. Esto es especialmente relevante en el caso de las ranas, ya que en algunas especies el número de especies candidatas es mayor que el de descritas, pero puede ser relevante también para otras especies. “El empleo de estos criterios y la integración de diferentes técnicas bajo un principio de congruencia puede ayudar a acelerar el inventario y el proceso de descripción de las especies del planeta”, explica Vieites.
En la investigación han participado, además del CSIC, investigadores de la Universidad de Técnica de Braunschweig, el Museo regionale di Scienze Naturali de Turín, el Museo Hessisches Landesmuseum de Darmstadt y el Museo Zoologische Staatssammlung de Munich. Madagascar es la cuarta isla más grande del mundo y uno de los puntos de mayor biodiversidad del planeta (los llamados biodiversity hotspots). Alberga una gran cantidad de especies, en su mayor parte endémicas, es decir, que sólo se encuentran allí. “Para hacernos una idea de su diversidad, mientras que en la Península Ibérica hay unas treinta especies de anfibios y en Alemania unas veinte, en una sola localidad de Madagascar puede haber más de cien”, explica Vieites.
CSIC