WWF/Adena ha lanzado su informe ‘Grandes Incendios Forestales’ en el que se analizan en profundidad las causas, impactos y soluciones posibles para este tipo de incendios, los que superan una superficie de 500 hectáreas. Asimismo, también ha presentado su “Incendiómetro 2006”, una herramienta que determina, según ocho parámetros que miden la eficiencia de sus políticas, el porcentaje de riesgo de las CCAA de sufrir incendios forestales.
La organización ha elegido en esta ocasión los grandes incendios como eje central de su estudio dado que sólo unos pocos siniestros se llevan la mayor parte de la superficie incendiada. De hecho, en el 0,5% de los incendios forestales se quema anualmente más de la mitad de toda la superficie. A lo que WWF/Adena añade que todos los años perdemos masa forestal por un valor superior a los 1.100 millones de euros. No obstante, recuerda que su dimensión real va mucho más lejos, ya que ciertas repercusiones humanas y ambientales nunca pueden medirse en estos términos.
En cuanto a las causas de los grandes incendios, son sensiblemente distintas a las generales. Casi la mitad de ellos son de origen intencionado y, sin embargo, no están relacionados con quemas agrícolas o ganaderas. WWF/Adena sostiene que este dato revela la existencia de importantes conflictos socioeconómicos que se deben atajar si se quiere ser efectivo en la prevención de graves siniestros. Asimismo, el abandono rural y de cultivos agrícolas, la pérdida de rentabilidad de los productos forestales, la reducción en la inversión forestal son algunos factores que hay tras los grandes incendios.
Por otro lado, existen varias CCAA donde la superficie quemada por este tipo de fuegos supera el 60% del total, con casos destacados en la Región de Murcia y Cataluña donde llega a afectar al 78% de la superficie quemada. Con el fin de que las autonomías puedan poner freno a este problema, WWF/Adena desarrolla en su informe una batería de líneas de mejora relativas a la extinción, prevención activa, pasiva y social que se ajustan a las carencias detectadas en cada área.
La organización insiste en que, a pesar de la importancia de los medios de extinción, el problema de los grandes incendios forestales no se solucionará hasta que las agendas políticas contemplen la lucha contra los incendios forestales desde la ordenación del territorio, el fomento de la gestión forestal sostenible y la revalorización de los bienes y servicios de los montes.
Según Félix Romero, Responsable de Bosques de WWF/Adena: “Es fundamental recuperar el vínculo entre la población rural y el monte, al tiempo que se reconoce que el bienestar de la población urbana depende de la calidad del medio forestal”.
Por otro lado, WWF/Adena ha desarrollado el “Incendiómetro 2006” para mostrar la evolución de los incendios forestales en las CCAA. Es una medida de la eficiencia de las políticas autonómicas en el control del riesgo ambiental, social y económico de los incendios forestales. Con este instrumento, podemos conocer las autonomías con más avances en la reducción del número y tamaño de sus siniestros, así como la superficie afectada por el fuego. Según ocho parámetros diferentes, Baleares, Murcia y La Rioja destacan haber obtenido mejores resultados. Mientras, Extremadura, Galicia y la Comunidad de Madrid son las que más riesgo presentan de sufrir incendios forestales
WWF/Adena