El pasado mes de junio, gracias a la labor y presión ejercida por LA UNIÓ, Conselleria de Agricultura presentó un borrador de Decreto por el que se establecen las base de ordenación de la utilización de híbridos de mandarinas y el ejercicio de la actividad apícola en el área citrícola. LA UNIÓ presentó una serie de alegaciones en fecha y forma que sin embargo no han sido contestadas.
En la última reunión celebrada en octubre, la Conselleria de Agricultura adquirió una serie de compromisos concretos con el sector que lamentablemente se han vuelto a incumplir, entre ellos la convocatoria de una reunión en noviembre que nunca llegó a celebrarse para poner en común las alegaciones al borrador de Decreto de ordenación de la utilización de los híbridos de mandarinas y el ejercicio de la actividad apícola en el área citrícola
Otra de las promesas de Conselleria que difícilmente cumplirá es la de acelerar los trámites para que la normativa de la campaña 2002 fuera publicada a finales de diciembre o principio de enero de este año.
Del mismo modo la Conselleria de Agricultura se había comprometido a indemnizar a los apicultores valencianos con 27,05 euros/colmena (4.500 ptas/colmena), en virtud de las ayudas por traslado de colmenas del decreto 37/2001. El resultado final ha sido la aplicación de un prorrateo del 0’738 y los prometidos 27,05 euros se convertirán, cuando se paguen, en 19,96 euros (3.321 ptas). Para LA UNIÓ ese recorte es todavía más inaceptable y acusado si se tiene en cuenta que en esa cantidad esta incluida la parte correspondiente a las ayudas compensatorias de renta. LA UNIÓ recuerda que la Conselleria de Medio Ambiente también ha recortado las ayudas destinadas al fomento y potenciación de aprovechamientos apícolas en montes públicos.
Antonio Picot, responsable del sector apícola de LA UNIÓ-COAG, manifiesta que "la Conselleria de Agricultura está jugando con el futuro de los apicultores valencianos a causa de su hermetismo sobre el nuevo decreto". Picot afirma "que en las fechas en las que nos encontramos los apicultores de la Comunidad Valenciana deberíamos tener planificadas ya las campañas de floración, puesto que si no nos dejan producir miel de azahar tenemos que buscar otras alternativas para sobrevivir".
Por el contrario el Parlamento Europeo sí que da la razón al sector productor de miel y exige una prima de polinización para recompensar la función medioambiental de la apicultura y la introducción de una prima compensatoria anual para las pérdidas de ingresos resultantes de la inexistencia de una preferencia comunitaria en el sector. En la óptica de una mejor aplicación de este Reglamento, el Parlamento pide más financiación comunitaria para el sector. La Administración Valenciana debería tomar buena nota de esta iniciativa del Parlamento Europeo y seguir su ejemplo, o al menos no ir en sentido inverso.
LA UNIÓ-COAG ha realizado un estudio donde se pone de manifiesto que el beneficio anual en polinización generado por la abeja de la miel en el sector agrario valenciano ronda los 80.000 millones de pesetas.
Unió-Coag