Nota de FADEMUR
La Federación de Asociaciones de mujeres rurales FADEMUR que integra a más de 50 asociaciones de mujeres rurales de todo el territorio y ADEMUR su Asociación de Mujeres en Andalucía, se suman a la denuncia que «Mujeres Rurales de San Ambrosio», ubicadas en una pedanía de Barbate (Cádiz) del mismo nombre, realizan desde que comenzara el curso escolar para que se cumpla la promesa que el alcalde, Juan Manuel de Jesús, realizó en mayo de 2006 con la citada asociación, con el AMPA «El Arenal» y con la asociación de vecinos «La Ermita», y a través de la cual se comprometía a pavimentar el camino vecinal que les une con Barbate antes del inicio del curso escolar.
Según la asociación, el camino se encuentra en tal mal estado, -situación que ha empeorado considerablemente en las últimas semanas con las lluvias caídas-, que el autobús escolar se niega a recorrerlo en su totalidad, recogiendo y dejando a los escolares a más de dos kilómetros de distancia de su parada habitual, recorrido que los jóvenes tienen que realizar a las 7.30 de la mañana sin iluminación ninguna y con el camino completamente enfangado.
No obstante, y a pesar de las manifestaciones y huelgas que llevan convocando desde el 15 de septiembre, -los lunes, miércoles, viernes ante el consistorio y los sábados a la entrada de la localidad-, las mujeres denuncian que no han recibido ningún tipo de respuesta eficaz por parte del titular del consistorio, y que la situación empeora cada vez, cuando les habían prometido que el camino estaría asfaltado antes del inicio del curso escolar.
Para las presidentas de FADEMUR y ADEMUR, Teresa López y Montse Moyano respectivamente “es inexcusable que las administraciones competentes permitan esta situación que perjudica e imposibilita que los ciudadanos de San Ambrosio sean ciudadanos con la misma igualdad de oportunidades que el resto y tengan acceso a los recursos y derechos más básicos como son el derecho a la educación, a la asistencia médica y el acceso al puesto de trabajo”.
En palabras de la presidenta de mujeres de San Ambrosio, Ramona Morales, «es inexplicable que en pleno siglo XXI, cuando las nuevas tecnologías han llegado a nuestros hogares rurales (móviles, ordenadores, Internet…), el estado de la principal vía de comunicación hacia otros destinos como el médico o la escuela, no permita que nuestros hijos, por ser rurales, tengan la misma oportunidad de oportunidades, que los demás».
Esta situación puede agravarse, ya que la vía también les comunica con el médico, y temen que dado el caso, los enfermos de San Ambrosio no puedan recibir una asistencia médica que pueda ser vital en algún caso. Asimismo, estas mujeres denuncian también que la incomunicación es una barrera más para que puedan acceder al mercado laboral aquellas mujeres desempleadas y un obstáculo para todos aquellos que tienen que desplazarse a su puesto de trabajo.
FADEMUR