Nota de Asoprovac
Al parecer, el animal en cuestión habría sido identificado erróneamente como nacido en mayo de 1997 y enviado al matadero donde fue sacrificado en octubre de 2006, aunque el error en la identificación no se descubrió hasta el mes de diciembre. Las autoridades británicas continúan investigando este incidente. No obstante, los resultados del análisis de la EEB han dado negativo, por lo que no ha existido riesgo para la salud humana.
Desde noviembre, este es el cuarto caso de incumplimiento de la normativa comunitaria de la EBB imputable al Reino Unido. Los otros tres casos fueron de animales de más de 30 meses nacidos después de agosto de 1996, que habrían entrado en la cadena alimentaria sin ser sometidos al preceptivo análisis de la EEB. El último de esos casos se dio a conocer recientemente y ocurrió en una planta de Anglo Beef Processors (ABP) de Shrewsbury, en noviembre.
Los problemas de vulneración de las normas sobre EEB, relativos a la no realización de los preceptivos análisis, afectan a los mataderos y a varios de ellos se les ha tenido que retirar la licencia, han sido multados o llevados a los tribunales. No obstante, la entrada en la cadena alimentaria de animales nacidos antes de agosto de 1996 es una responsabilidad que incumbe a los ganaderos. Alrededor de 250 de estos animales habrían sido enviados al matadero desde mayo pasado, a pesar de la prohibición existente, lo que ha supuesto la imposición de sanciones y el inicio de procedimientos judiciales a los ganaderos implicados.
En una reciente reunión sobre las Encefalopatías Espongiformes Transmisibles con representantes del sector, el Secretario de Estado de Alimentación y Agricultura, Lord Rooker, informó de la situación a las organizaciones agrarias. Un portavoz del Ministerio señaló que el sector debe hacer todos los esfuerzos para respetar la normativa, porque ellos tienen la obligación de comunicar cualquier infracción de la misma a la FSA y a la Unión Europea y aquellos que no la cumplan serán investigados y, en su caso, sancionados.
Las principales organizaciones representativas del sector han manifestado su preocupación por la situación. El Director de English Beef and Lamb Executive (EBLEX) expresó su inquietud por la reacción internacional a estos incumplimientos. No hay que olvidar que la Oficina Alimentaria y Veterinaria (OAV) de la Unión Europea tiene que elaborar en marzo un informe sobre los resultados de su investigación de los controles aplicados a la exportación de carne de vacuno británica. El Director de la National Beef Association advirtió que, a menos que a la OAV le conste que el sector está tomando las medidas necesarias para evitar que se cometan más errores, existe el riesgo de que emita un informe negativo que pueda dar lugar nuevamente al cierre de las exportaciones, ya que el tema del ganado nacido antes de agosto de 1996 era una prioridad para dicha Oficina.
Por su parte, el Director de Comunicaciones de la Meat & Livestock Commission, señaló que los recientes incumplimientos eran lamentables y que el sector no se puede dar el lujo de cometer el mismo error ante la proximidad del informe de la OAV.
Asoprovac