Dos meses después del inicio de la epidemia, algunos países ya se preparan para declarar «fuera de peligro» algunas zonas de su territorio para poder dar inicio a la repoblación de los gallineros, según informó la FAO.
«Hemos dado muchos pasos adelante en la lucha contra la epidemia pero nos preocupa que el virus pueda estar aún circulando aunque no se produzcan rebrotes o síntomas clínicos en los animales», informó Joseph Domenech, Jefe del Servicio de Sanidad Animal de la FAO.
«Debemos seguir con las medidas de precaución adecuadas para estar absolutamente seguros de que en las zonas afectadas no queda rastro del virus», añadió.
Antes de repoblar sus granjas, los países deben:
probar que el virus no está en circulación mediante controles, análisis serológicos, y el uso de aves centinela no vacunadas en ambientes infectados para comprobar si se produce contagio;
hacer un seguimiento de los animales contaminados y los productos derivados para evitar que se propague el virus desde las zonas afectadas;
evitar el contacto entre aves salvajes y domésticas;
aplicar medidas de vigilancia intensivas para asegurarse de que se descubren enseguida eventuales nuevos brotes.
Para que los países puedan retomar el ritmo de sus exportaciones deberán demostrar que han erradicado el virus de la influenza aviar completamente. Y esto tendrá que ser certificado por especialistas internacionales independientes.
La FAO aconsejó a algunos países que pusieran más información a disposición de la comunidad internacional sobre la difusión del virus.
FAO