El proyecto que contará con fondos por dos millones de dólares otorgados por autoridades italianas, tiene como objetivo fortalecer la coordinación regional y facilitar las acciones conjuntas de los países en el control de la enfermedad en las zonas fronterizas.
El programa se implementará durante los próximos 6 meses, una vez que los gobiernos hayan avalado el plan de acción.
La fiebre aftosa continúa siendo la enfermedad animal que más daña a las economías de los países de América Latina y el Caribe. Además, amenaza la seguridad alimentaria de la población al afectar la producción de lácteos y también a especies como cerdos, ovinos y caprinos.
ONU