Ha tenido lugar en las oficinas de Asociafruit la primera reunión del año del sector de productores y exportadores de la patata temprana de Andalucía, donde se apuntaron las previsiones para la presente campaña y se marcaron las líneas de actuación.
A pesar de la previsión de la reducción estimada de superficie de siembra que oscila entre un 10% y un 15%, provocado principalmente por los malos resultados de las dos últimas campañas de patata y por las dificultades de financiación derivado de la crisis actual, el sector de la patata espera un mejor año gracias a la limitada cosecha de patata de media estación y tardía en Europa, la gran demanda de Rusia y los países del este y, en consecuencia, a un escenario probable de precios aceptables.
En cuanto al momento de siembra, Mariano Ruiz Perea, presidente del sector de Patata Temprana de Andalucía, manifestó que las continuadas lluvias en el mes de diciembre han provocado un leve retraso en el comienzo de las plantaciones, aunque estas ya han empezado a realizarse, y no significará un retraso en la cosecha como ocurriera la temporada pasada.
Las dificultades de los últimos años no han minado la moral de los productores y envasadores de patata temprana, renovando su compromiso con el desarrollo de su marca colectiva, Patata Temprana de Andalucía. El plan de acciones para la presente campaña contempla la presencia en las principales ferias sectoriales como Fruit Logistica, en Berlín, y Fruit Attraction, en Madrid. Asimismo, el desarrollo de una campaña promocional coincidiendo con la campaña de recogida de la patata temprana en los meses de abril a julio en las principales cadenas de distribución.
En ese sentido, Mariano Ruiz apunta que “estamos seguros que invirtiendo en comunicación, el consumidor aprenderá a valorar las claras diferencias entre la patata conservada y la temprana, recién recolectada”.
La Patata Temprana de Andalucía, un producto de temporada
La patata temprana de Andalucía se recolecta entre los meses de abril y julio, siendo un producto de temporada que llega directamente al consumidor sin requerir ningún tipo de conservación, frente a la patata conservada, también llamada vieja. Destaca por tratarse de un producto fresco, con poco impacto ambiental en su producción y puesta a disposición de los consumidores, y rigurosas certificaciones de calidad que garantizan su seguridad alimentaria.
La mayoría de la producción temprana andaluza se dirige al mercado doméstico, como alternativa fresca o reemplazo a la patata vieja de las cosechas de media estación y tardías almacenadas del año anterior. Su principal área de producción se ubica en las provincias de Sevilla, Cádiz, Córdoba y Huelva, que cuentan con las condiciones óptimas de clima y suelo para el cultivo de patata temprana de máxima calidad.
Asociafruit