Estos cursos, en los que Innovación ha invertido este año 98.000 euros, tienen tres horas de duración y son impartidos en todas las provincias por el Colegio Oficial de Ingenieros técnicos agrícolas. En concreto, se han impartido 11 en Almería (con un total de 330 alumnos), 8 en Cádiz (241 alumnos), 10 en Córdoba (302 alumnos), 10 en Granada (300 alumnos), 9 en Huelva (270 alumnos), 12 en Jaén (361 alumnos), 10 en Málaga (300 alumnos) y 10 en Sevilla (300 alumnos).
Los asistentes reciben una formación adaptada a sus necesidades, como las actuaciones que se pueden implantar para introducir medidas de ahorro y eficiencia energética en la agricultura de regadío, invernaderos, en el cultivo del olivar y en instalaciones ganaderas, así como las posibilidades existentes para ahorrar combustible en el uso del tractor, entre otros temas.
La maquinaria agrícola junto con los regadíos suponen cerca del 70% del consumo energético del sector. Así, una utilización correcta de la maquinaria produce un ahorro de combustible y de tiempo superior al 15%, que alcanza hasta el 30% con una conducción eficiente. La organización en los recorridos, el marcado de pasadas y la forma de hacer las cabeceras, por ejemplo, favorecen ese ahorro.
Asimismo, se ha detectado que un 32% de los tractores españoles tienen más de 20 años. Con la modernización de la flota de tractores agrícolas podría conseguirse un ahorro de 314 ktep/año, el equivalente al consumo de más de 369.000 vehículos. En estos cursos, los agricultores aprenden también que con un adecuado mantenimiento del tractor o evitando las operaciones agrícolas en condiciones desfavorables del suelo (por ejemplo, el suelo húmedo demanda mayor potencia), se puede ahorrar combustible.
También se les ha enseñado que existe un importante potencial de ahorro en la modernización de las flotas agrícolas y con el cambio de los sistemas de riego por aspersión a riego localizado. El asilamiento de las cubiertas ganaderas, que provocan hasta un 70% de pérdidas de energía, la climatización, estanqueidad, la iluminación –sustituyendo las lámparas incandescentes por fluorescentes- y el mantenimiento de los equipos de la explotación son elementos principales sobre los que se ha incidido en las instalaciones ganaderas. En navegación y pesca se ha insistido en la utilización de combustibles alternativos y energías de apoyo.
Innova Press