Nota de UPA
Las inundaciones del río Ebro que tuvieron lugar el pasado mes de febrero, en las Comunidades Autónomas de Cantabria, País Vasco, Castilla y León, La Rioja, Aragón y Navarra, se han zanjado con una Orden del Ministerio de Agricultura que indemniza mínimamente a los productores y que liga las ayudas a la contratación del seguro.
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) entiende que la vinculación de las ayudas a la contratación del seguro por parte del MAPA podría tener sentido en un contexto de aseguramiento generalizado, pero no en la situación actual. Por consiguiente, la Orden publicada responde más a cuestiones de contención presupuestaria y de imagen que a una intención sincera por parte del gobierno de ayudar a los sectores afectados.
Tal y como se recogen las ayudas en la Orden, prácticamente todos los daños producidos en los cultivos quedan sin indemnizar. Dado que las producciones más afectadas por las riadas (hortícolas y alfalfa) tienen en las zonas afectadas un grado de aseguramiento muy bajo, los agricultores quedan desamparados no recibiendo ningún tipo de indemnización. Incluso aquellos agricultores que no hubieran suscrito el seguro aunque estuviera abierto el periodo de suscripción tampoco cobrarán.
UPA considera además que las indemnizaciones establecidas son ridículas ya que resultan de aplicar una franquicia absoluta del 30% con una cobertura máxima del 80% de los daños ocasionados.
Ante esta situación UPA, quiere mostrar su indignación por la política que desde el Ministerio de Agricultura se realiza ante situaciones críticas y desastres naturales. La reciente crisis de la patata tuvo como única respuesta una línea de seguro experimental y disponible únicamente para cinco provincias del territorio nacional.
En el caso de la crisis de las vacas locas la dramática situación por la que atravesaron los ganaderos tuvo como contestación el establecimiento de dos líneas de seguro confinanciadas entre el MAPA y los ganaderos. Con el desbordamiento del río Ebro una vez más los productores españoles necesitan ayuda y una vez más ésta les es negada, pero para dar buena imagen ante la opinión pública se aprueba una orden de ayudas de cuantía y alcance mínimos, que no solucionan absolutamente nada.
UPA