La fotocatálisis heterogénea es un proceso que se basa en la absorción directa o indirecta de energía radiante (luz visible o ultra violeta) por parte de un sólido (fotocatalizador, que normalmente es un semiconductor de banda ancha). En este proceso de fotoactivación, se generan los portadores de carga (electrones y huecos) que podrán migrar a la superficie del catalizador. En la superficie del sólido (interfase sólido-líquido o sólido-gas) tienen lugar reacciones tales que pueden conducir a la degradación de contaminantes sin que el catalizador sufra cambios químicos.
En este sentido, los investigadores del Instituto de Investigaciones Químicas del CSIC, tratarán de desarrollar una nueva generación de materiales en forma del polvo y de tamaño nanométrico basados en TiO2 (óxido de Titanio) y ZnO (óxido de Zinc) con actividad fotocatalítica en el visible, y que permitan emplearlos, de manera eficiente y competitiva, en procesos de descontaminación fotocatalítica de efluentes líquidos y gases contaminados. Según indica el responsable del proyecto, Gerardo Colón “intentaremos que estos materiales sean muy fotoactivos, para poder ampliar su rango de actividad y aprovechar más la luz del sol en procesos de descontaminación”.
Actualmente, el principal reto de la fotocatálisis es la de mejorar las eficiencias de los sistemas fotocatalíticos. El TiO2 es considerado como el fotocatalizador por excelencia. Sin embargo, este óxido es un semiconductor que absorbe radiación en el rango del Ultra Violeta, lo que supone un desaprovechamiento de toda la parte visible del espectro solar. Desde este punto de vista, es evidente que el diseño y desarrollo de fotocatalizadores alternativos al TiO2 es de un interés considerable.
De esta forma y gracias a este estudio, que tendrá una duración tres años, será posible y mejorable el tratamiento de gases o de aguas, de efluentes contaminados procedentes de vertidos industriales, eliminar pesticidas, disolventes orgánicos, fitosanitarias, además de microoganismos, virus y bacterias. Estos catalizadores pueden ser capaces de absorber la luz y generar radicales hidroxilos, muy oxidantes y capaces de destruir la materia orgánica. Se trata de conseguir la descontaminación utilizando una tecnología limpia y a la vez buena para el medio ambiente.
Junta de Andalucía