Los expertos, dirigidos por Iraida Amaya Saavedra, desarrollarán, en el marco de este proyecto financiado por la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia con 75.000 euros, dos estrategias distintas y a la vez complementarias cuya finalidad es la de determinar genes implicados en el control del inicio de la floración en fresa. «En primer lugar, se caracterizaran molecularmente dos genes de fresa que hemos clonado (FFL1 y FFL2) ortólogos del gen LFY de Arabidopsis, un regulador clave en la inducción y el desarrollo floral. La expresión constitutiva de LFY en numerosas especies de plantas es suficiente para inducir una floración temprana. La generación de plantas trangénicas de fresa sobreexpresando FFL1 determinará su función en el inicio de la floración y sobre el estolonado y permitirá la obtención plantas de fresa con floración temprana», sostiene la propia Amaya Saavedra.
En paralelo, el grupo del IFAPA estudiará los determinantes genéticos implicados en el control del inicio de la floración en la fresa cultivada. «Para este fin estamos generando una población segregante entre una variedad de día corto (parker) y la variedad selva, de día neutro», comenta.
El área cultivada en España en 2006 fue de 7.700 hectáreas, concentrándose particularmente en la provincia de Huelva con el 92,01% de la producción nacional, probablemente el núcleo productor más importante del mundo.
Entre las variedades cultivadas en Huelva, todavía predomina la de origen californiano camarosa, con un 60-70% de la superficie cultivada. Esta variedad y todas las que se cultivan actualmente en Huelva son de día corto, en la que las diferentes fases de su desarrollo están separadas: floración, fructificación y formación de estolones. Debido a esto, la plantación en campo usando microtúneles tiene lugar entre el 10 de octubre y el 5 de noviembre, teniendo una ventana de producción entre los meses de febrero a junio.
Durante los meses de febrero-marzo domina el mercado europeo, en tanto que a partir de abril empieza a sufrir la competencia de Italia y Francia. «Hay grupos trabajando en España, incluido los grupos participantes en este proyecto, y se están obteniendo resultados interesantes, destacando la mejora de la firmeza de los frutos. En el caso de mejora de las propiedades nutricionales y organolépticas también hay grupos en España y se podría citar como ejemplo la mejora en el contenido de vitamina C», subraya. «Sin embargo, hay un aspecto, de interés biotecnológico y para el que bajo nuestro conocimiento no existen líneas de investigación: el control del inicio de la floración y consecuente fructificación en la fresa cultivada. En definitiva, conocer los elementos genéticos que pueden controlar dicho proceso fisiológico y que finalmente fueran útiles para buscar una precocidad comercial de la producción de Huelva.
Las variedades modernas de fresa (Fragaria x ananassa) son el resultado de la hibridación de dos especies con una alta variedad en la respuesta a la temperatura y al fotoperiodo: F. chiloensis y F. virginiana. Las variedades californianas actuales (las cultivadas en Huelva) tienen un mayor porcentaje de germoplasma derivado de F. chiloensis. No obstante, son variedades de día corto cuya producción anual de frutos única tiene lugar en Huelva a partir de febrero.
Innova Press