Italia: Disminución de la producción agraria en 2003

La campaña de 2003, quedará
en los anales de la historia como la peor campaña agrícola de los
últimos cincuenta años, debido a los gravísimos efectos de una climatología excepcionalmente
adversa. Valorada a precios constantes, la producción agrícola,
según cálculos del ISMEA, deberá cerrar el ejercicio con una pérdida
del 3,9% respecto a 2002.
La producción vegetal, la más perjudicada por las temperaturas
extremas del verano y la sequía que ha asolado durante meses el
territorio italiano, registra un retroceso del 5,7% mientras el capítulo
ganadero limita las pérdidas al 0,7%. En el análisis pormenorizado
de los datos se evidencia que, en la caída de la producción vegetal,
han sido determinantes los malos resultados de cereales,
leguminosas y patatas y la corta cosecha de frutas. En tendencia
contraria, las hortalizas, a pesar de la fuerte pérdida en la producción de patatas.
El gran incremento que ha experimentado la cosecha de tomates ha compensado
el signo negativo de otras producciones hortofrutícolas y determinado, en su
conjunto, un crecimiento del 0,5% respecto al año anterior.
Para el vino las estimaciones indican un incremento del 4%, teniendo en cuenta
que en el año pasado la cosecha alcanzó los valores mínimos de los últimos
treinta años. La producción de aceite de oliva se estima en la actualidad en un 10
por ciento menos, aunque, con la recolección apenas iniciada, conviene esperar
para tener una información más precisa.
Con respecto al sector ganadero la reducción es más contenida, con ligero
incremento en porcino, situación estable en bovino y caídas del 11% en aves y
más limitadas en ovino y caprino y sector lácteo.
Desde el punto de vista ocupacional, en el cómputo de unidades de trabajo en el
sector primario se prevé, para este año, una reducción del 2,3% respecto a 2002,
como resultado de una contracción del 0,9% en trabajadores dependientes y del
2,3% en independientes. Para estos últimos, la serie histórica muestra una caída
constante que parece constituir una tendencia estructural a la reducción,
interrumpida únicamente en 2001.

Mapa

Deja una respuesta