El miércoles 19 de noviembre 2003, el Presidente del Instituto de Servicios para el
Mercado Agrícola y Alimentario (ISMEA) junto al Presidente del Consorcio
Nacional de Olivicultores, presentaban, en la
sede del Ministerio de las Políticas Agrícolas y
Forestales, las previsiones de producción italiana
de aceite de oliva 2003-2004.
Según dichas estimaciones la producción de
aceite de oliva de presión alcanzará, en la
presente campaña, la cifra de 550.000 toneladas,
con una reducción aproximada del 4,5% respecto
al ejercicio anterior. Dicha reducción,
considerada como moderada por los analistas del
sector, para una campaña de “descarga”, a causa
del fenómeno de la alternancia productiva, confirma en cualquier caso el
momento de incertidumbre que atraviesa el sector que, por cuarto año
consecutivo, tiene un resultado productivo por debajo de las expectativas y muy
alejado de las 713.000 tn de la cosecha récord de 1999-2000.
En el análisis por regiones se observa un fuerte retroceso en el Centro Norte,
debido sustancialmente a las heladas de abril y una cierta estabilidad en el Sur
perjudicado, a su vez, por la humedad excesiva y las fuertes temperaturas que
han debido soportar los cultivos en las regiones italianas del Mezzogiorno.
Desde el punto de vista cualitativo se espera una de la mejores cosechas de los
ú ltimos años, con una cuota de virgen extra sobre la producción total que puede
llegar a ser la más alta del último quinquenio. Positivas también las expectativas
para el ecológico, gracias, sobre todo, al reducido ataque de parásitos.
Con relación al marco internacional y perspectivas del mercado se destaca, no sin
cierta preocupación, el fuerte incremento de la
producción española (compensada parcialmente
con cortas cosechas de Grecia y Turquía) que hace
prever unas perspectivas poco favorables para el
mercado italiano, a corto o medio plazo.
El estudio de ISMEA pone de manifiesto, asimismo,
que elevar el índice de mecanización de las
explotaciones, mediante la adquisición de
maquinaria para poda y recolección, es la principal inversión prevista en el sector
olivícola italiano en los próximos tres años. Las inversiones en reestructuración
se prevén en el 25% de las explotaciones de Liguria, Toscana y Umbria y cuota
muy inferior en Campania, Molise y Cerdeña. En el tema de riego la región más
interesada es la Puglia que ya posee en la actualidad un alto porcentaje de
superficie regable.
Las explotaciones que expresan su intención de realizar nuevas plantaciones de
olivar se aproximan al 10%, con porcentajes ligeramente superiores en las
regiones de Marche, Abruzzo y Lazio.
Mapa