El director general de Desarrollo Rural, Javier Nicolás, declaró hoy que “la propuesta de OCM del aceite de oliva elaborada por el ministro de Agricultura sólo se preocupa de una parte de la producción española y deja sin protección al cultivo en Castilla-La Mancha, Extremadura, Cataluña, Aragón, Madrid y Comunidad Valenciana, regiones que engloban a la mayoría de los productores españoles”.
El director general de Desarrollo Rural mostraba así su oposición al documento presentado en Bruselas por el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, donde se defiende que el 90% de las futuras ayudas esté desacoplado de la producción. La decisión supone que casi la totalidad del presupuesto para apoyar al sector consistirá en una subvención fija que se calculará en función de los rendimientos obtenidos en el periodo 2000-2002, con independencia de los resultados que se obtengan a partir de ahora. Tan sólo un 10% se destinará a medidas específicas para apoyar al olivar de bajo rendimiento, que es el que más necesita estos fondos por su función medioambiental y social, además de suponer las dos terceras partes de la producción de Castilla-La Mancha.
Javier Nicolás recordó que el Gobierno regional defendía que las ayudas desacopladas supusieran “un 60% como máximo”, y que se arbitrase “una ayuda de al menos 300 euros por hectárea para el olivar de bajo rendimiento”.
Otro punto contemplado es que todas las ayudas deben condicionarse al mantenimiento de la actividad y, en consecuencia, deben regularse controles del cultivo efectivo de los olivares.
Aparte de las ayudas, otros aspectos de la postura regional son la introducción de cambios en el actual sistema de almacenamiento privado para dotarle de mayor flexibilidad; la prohibición de mezclas entre aceites de oliva y aceites de semillas como estrategia de calidad; y medidas de promoción del aceite de oliva y de la aceituna de mesa.
Durante su discurso de inauguración, el director general destacó que las jornadas se desarrollan “en un momento oportuno” por la negociación de estos cambios normativos en el sector y que “es un buen momento para conocer la opinión de los técnicos y profesionales del olivar sobre las repercusiones que puede tener la nueva OCM según empieza a perfilarse”.
Las jornadas consisten en ponencias y mesas redondas en torno a todos los aspectos del sector oleícola, tanto producción como comercialización y valor nutricional. Además, el programa se completa con una visita a la almazara de Aceites Argés y una cata de aceites en la cooperativa Nuestra Señora de la Antigua.
JCCM