«La internacionalización es una necesidad estratégica para las industrias cárnicas»
La Asociación de Industrias de la Carne de España (AICE) ha organizado en Madrid una Jornada sobre Comercio Exterior Cárnico, que ha contado con la asistencia de casi un centenar de empresarios y responsables de comercio exterior de numerosas industrias y un grupo de ponentes de primer orden.
AICE da respuesta así a la inquietud de las empresas del sector agroalimentario, muy interesadas en recibir información de primera mano para afrontar con mayores garantías de éxito y competitividad su actividad en los mercados exteriores, que es una variable estratégica para garantizar el futuro de toda la cadena de valor de la carne en nuestro país, en un entorno económico y comercial complicado y de altísima competencia.
En la apertura de la Jornada, Julio Revilla, Presidente de IBERAICE, la sección de ibéricos de AICE, repasó brevemente la situación de nuestros mercados de exportación y destacó la importancia del comercio exterior para la industria cárnica española, a pesar de las dificultades que deben afrontar los exportadores por el peso de las trabas sanitarias en el comercio internacional, destacando la importancia de la colaboración sectorial para acceder a mercados complejos.
En la primera intervención de la Jornada, Jaime Palafox, Director del Departamento de Asuntos Económicos e Internacionalización de FIAB (Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas), recordó la importancia de la industria alimentaria, que es “el primer sector industrial de España y con una balanza exterior positiva”. Dentro de este buen comportamiento exportador, destacó el gran salto dado por la industria cárnica, que es el primer sector exportador de la industria alimentaria, con un campeón que es el sector porcino.
Expuso a continuación el Plan de actuaciones de promoción diseñado por la FIAB para este año, que comprende un conjunto de iniciativas de gran interés, como ferias, jornadas gastronómicas y acciones de promoción en punto de venta.
Por su parte, Valentín Almansa, Subdirector General de Acuerdos Sanitarios y Control en Frontera del Ministerio de Medio ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), expuso que la exportación debe convertirse en parte de la estrategia de las empresas, y no una actividad coyuntural para dar salida a los excedentes. El comercio exterior es clave para el futuro de muchos sectores y empresas y debe abordarse como una vía de competitividad y crecimiento.
A continuación planteó algunas pautas de actuación que deben seguirse desde la Administración y los sectores para abrir y mantener los mercados exteriores, donde la seriedad, credibilidad y confianza como país, en su buen hacer, sus sistemas de control, sus estándares sanitarios y de calidad, son clave para negociar con los países terceros. También señaló la importancia de los certificados oficiales, porque es “España” la entidad que certifica su veracidad y con ello pone en juego su credibilidad. Recordó que el comportamiento de las empresas en el comercio exterior afecta y tiene repercusiones en el conjunto del sector.
Finalmente señaló el apoyo del Ministerio a la Lista Marco de empresas exportadoras, destacando la importancia de este instrumento.
A continuación, Javier Sierra, Consejero de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino de la Embajada de España en Pekín, explicó al numeroso grupo de empresarios y responsables de comercio exterior asistentes las características del mercado chino, un país-continente de dimensiones colosales, de gran diversidad, contradicciones y contrastes. Ya es la segunda economía del mundo en 2010 pero que ocupa en puesto 100 por su PIB per cápita.
Analizó en profundidad las relaciones comerciales entre China y España y el constante crecimiento de la presencia de empresas españolas allí. Por ejemplo, en 2000 solo había en China 30 empresas españolas, y en 2010 son ya unas 540. Sin embargo, señaló, todavía la presencia española es muy pequeña.
En cuanto al sector porcino, China es el primer productor mundial, mientras que España ocupa la cuarta posición. Sin embargo, China es muy deficitaria en esta carne y en 2008 importó 373.340 toneladas de carne de porcino. Las expectativas son que la alta demanda doméstica volverá a tirar de las importaciones en 2011 (que previsiblemente alcancen el millón de toneladas).
Rocío Alberdi, Directora de la División de Productos Agroalimentarios del ICEX, dio a conocer la estructura y actividades del Instituto, destacando el activo que representa la red de oficinas comerciales en el exterior, que son un instrumento de apoyo a los exportadores.
ICEX se estructura en dos divisiones, de Información y de Promoción. La primera atiende 90.000 peticiones al año e impulsa programas como APEX (“aprendiendo a exportar”), o PIPE, de iniciación a la promoción exterior. En cuanto al departamento de promoción, destacó tras aspectos clave de su actuación: la cofinanciación de acciones con las empresas, la defensa de la imagen país y la coordinación institucional.
La última ponencia de la Jornada corrió a cargo de Óscar Pérez-Borbujo, Director General de Opera Global Business, que analizó desde otra óptica la problemática de la exportación cárnica y detalló los aspectos esenciales en los procesos de internacionalización de las empresas cárnicas. En su intervención, el responsable de esta compañía de consultoría internacional, expuso algunas deficiencias de las pymes españolas, como la falta de cultura orientada a la exportación, la escasez de los recursos que dedican y la necesidad de mayor profesionalización, formación y orientación hacia los mercados de destino.
Las exportaciones de la industria cárnica española
El año 2009, la industria cárnica española exportó 1,22 millones de toneladas de carnes (de ellas, 865.000 de carne de cerdo) y casi 100.000 toneladas de productos elaborados. Y no es desdeñable señalar que el valor de dichas exportaciones supera los 2.500 millones de euros anuales a mercados de todo el mundo, con una balanza comercial muy positiva (tasas de cobertura superiores al 200%), un dato que muy pocos sectores económicos relevantes pueden presentar, y que contribuye a paliar el tradicional déficit comercial de nuestro país.
Estas cifras revelan que las ventas exteriores de carnes frescas realizadas por nuestra industria representan alrededor del 30% de la producción de nuestro país, pero sólo representan algo más del 7% de la producción de elaborados cárnicos, aunque este porcentaje ha ido progresando suave pero continuamente, con excepción de 2009, un ejercicio especialmente difícil por la crisis económica mundial.
Con los últimos datos disponibles de 2010, correspondientes al mes de septiembre, el sector ha comercializado en los mercados exteriores un total de 973.782 toneladas (898.049 toneladas de carnes y 75.733 toneladas de elaborados de todo tipo), lo que supone un 2% de incremento respecto al mismo periodo de 2009, con recuperaciones en las cantidades de carnes de ovino vendidas (que crecen un 50% respecto a los volúmenes de 2009) y en embutidos curados (que casi doblan la exportación del año anterior) y en carne de vacuno, que crece un 8%.
Aice