El Secretario General de Agricultura y Alimentación del MAPA ha destacado como objetivo para el horizonte del año 2013, el logro de una Producción Final Agraria del orden de 50.000 millones de euros
La industria agroalimentaria española, ha resaltado Josep Puxeu, se ha situado entre los primeros sectores industriales del país, con un nivel de ocupación de más de 350.000 personas
El Secretario General de Agricultura y Alimentación del MAPA, Josep Puxeu ha participado en la Jornada organizada en el Senado sobre la agricultura española, sus problemas y horizontes, donde ha analizado los condicionantes y retos que, cara al futuro, se le plantea al sector, a la producción y al mundo rural, destacando como objetivo prioritario la necesidad de articular una agricultura productiva y de calidad que esté orientada al mercado y vinculada al territorio, de forma que se produzcan efectos complementarios de mantenimiento de la población, del medio ambiente y del paisaje.
Josep Puxeu ha iniciado su exposición sopesando las repercusiones que los elementos claves de la Reforma de la PAC, como la introducción de las ayudas desacopladas de la producción y el nuevo concepto de derechos de pago único, pueden ocasionar en las decisiones de los agricultores, en sus orientaciones productivas y en la situación de competitividad de la empresa agraria, señalando que, si bien es pronto para tener indicadores fiables, si se ha decidido aplicar esta Reforma con precaución, optando por el máximo grado de acoplamiento de las ayudas a la producción.
También ha resaltado el Secretario General la incidencia que tendrán en la agricultura española las próximas propuestas de reforma de las OCM de frutas y hortalizas y del vino, explicando que desde el Departamento ya se está trabajando, con la intención de que las nuevas OCM de estas producciones, en donde España lidera en muchos casos los mercados, sirvan para consolidar estructuras, reconvertir determinados instrumentos que se han mostrado ineficaces y crear nuevos mecanismos que permitan mantener y mejorar la posición en el mercado sin perder activos financieros.
En términos cuantitativos, Josep Puxeu ha resaltado como objetivo para la agricultura en el horizonte 2013, el logro de una Producción Final Agraria, sin considerar el efecto inflación, del orden de 50.000 millones de euros, con una tasa de incremento anual acumulativo del 2 por ciento.
En todo caso, ha explicado el Secretario General, la agricultura española cuenta con sectores productivos dinámicos, competitivos y orientados al mercado como las frutas y hortalizas, el vino o el sector del olivar, así como determinadas producciones ganaderas que se han visto favorecidas por un desarrollo de la industria agroalimentaria española que se sitúa ya entre los primeros sectores industriales del país, con un nivel de ocupación de más de 350.000 personas, y con unas ventas que suponen el 17 por ciento del conjunto industrial.
Entre otros factores de especial incidencia para el horizonte de la agricultura, Josep Puxeu ha destacado los regadíos, como elemento dinamizador de la actividad económica del territorio rural, recordando el importante papel del Plan Nacional de Regadíos, no ya con vistas a un incremento de la superficie regada, sino a una mejora de la eficacia en el uso de los recursos hídricos a través de una mejora y tecnificación de las condiciones de distribución y utilización del agua.
Tras recordar la próxima aplicación del plan de choque de mejora y consolidación de regadíos como estrategia de economía del agua y de reacción contra la sequía, mediante la concentración de recursos financieros disponibles en las actuaciones más maduras, el Secretario General ha hecho referencia al desarrollo rural, y en concreto a los instrumentos comunitarios del segundo pilar de la PAC, afirmando que los recursos destinados al desarrollo rural deben contribuir a la viabilidad y sostenibilidad de las explotaciones agrarias, lo que exige que estos recursos tengan como destino fundamental los agricultores que están presentes en el medio rural.
Se trata en definitiva, ha manifestado Josep Puxeu, de utilizar los instrumentos de desarrollo rural para asentar una agricultura productiva, sostenible, que sea la base del tejido económico del mundo rural que ocupe el territorio y contribuya al mantenimiento del medio ambiente y del paisaje.
Para lograr estos objetivos, ha señalado el Secretario General el Gobierno tiene dos instrumentos esenciales como son la programación de desarrollo rural de la UE para el periodo 2007 – 2013, y la nueva Ley de Desarrollo Rural Sostenible en la que se está trabajando para poder presentarla este año, y en la que se introduce la figura del contrato de explotación, que será el elemento visible que plasme el compromiso mutuo entre la agricultura y la sociedad
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