Juncà Gelatinas ha puesto en marcha hoy la primera fase de un nuevo sistema productivo más respetuoso con el medio ambiente que, entre sus principales características, destaca por la reducción de las necesidades de agua fresca de la planta en un 70%, una vez se ejecute el proyecto en su totalidad.
El uso de la nueva tecnología se establecerá por fases y se estima estará plenamente implantada a finales de año. Además de la significativa reducción en el consumo de agua, el proceso productivo requiere también un menor uso tanto de energía como de materias primas. La primera fase supone la aplicación de la nueva tecnología en una tercera parte del proceso productivo.
Salvador Juncà, gerente de Juncà Gelatinas, ha explicado que el cambio que introduce hoy la compañía “supone una profunda evolución en los métodos tradicionales de fabricación de gelatina en el mundo y, lo más importante, demuestra que la nueva cultura del agua en la industria es posible, efectiva y, a medio plazo, también rentable”. Con la implantación del modelo de la nueva cultura del agua al sector industrial se obtienen “resultados muy significativos”, continua Salvador Juncà: “en valores absolutos, el ahorro de agua equivale al consumo medio diario de una población de 6.000 habitantes”.
Otra de las consecuencias medioambientales es la drástica reducción de la cantidad y la mejora de la calidad del agua que se vierte y, por tanto, que debe ser tratada por las depuradoras, tanto la de la propia empresa, en primer lugar, como la del Consejo Comarcal, en segundo lugar, con la consecuente mejora en funcionamiento y ahorro de costes económicos y medioambientales.
TRES AÑOS Y 1€ MILLÓN EN I+D+i
El desarrollo de la nueva tecnología en la producción de gelatinas se ha realizado en asociación con la empresa danesa BHJ y es fruto de tres años y más de 1€ millón invertidos en el departamento de I+D+i de Juncà Gelatinas.
Gracias a su iniciativa en materia de innovación medioambiental, la Comisión Europea otorgó un programa Life-Medio Ambiente para la implantación del proyecto. Mediante estas iniciativas, la Comisión financia las acciones novedosas de la industria que fomentan el desarrollo sostenible y la protección del medio ambiente.
INVERTIR EN I+D ES RENTABLE
El nuevo proceso productivo será compatible al mismo tiempo con los criterios de rentabilidad empresarial al combinar el ahorro de costes con la mejora importante de la calidad de los productos. El producto final que se obtiene es de mejor calidad, con lo que se incrementa su valor comercial.
En los últimos años, el incremento de costes ambientales (depuración de aguas) junto con el mayor coste de recursos naturales (suelo, agua) ha motivado una deslocalización de empresas del sector a países emergentes con menores exigencias medioambientales y de utilización de recursos. El proceso creado por Juncà garantiza la permanencia de la empresa, así como de todos los puestos de trabajo (un centenar) en un entorno cada vez más competitivo.
El sistema productivo requiere una inversión en infraestructuras, equipos y tecnología cercana a los 6€ millones y se prevé que se amortizarán en 7 años.
MIQUEL JUNCÀ S.A.
Miquel Juncà S.A., la empresa matriz de Juncà Gelatinas, inició sus actividades en Banyoles (Girona) en 1947. Actualmente la compañía continua siendo una empresa familiar que se encuentra en la segunda generación y cuenta con tres gerentes: Miquel Juncà, Maria Juncà i Salvador Juncà.
La compañía emplea a más de 100 personas y es la única empresa de capital nacional que se dedica a la producción de gelatinas e hidrolizados de proteína en toda España.
Juncà Gelatinas exporta el 50% de su producción y produce el 1,5% de toda la gelatina que se consume en el mundo.
Editorial