Representantes de la Consejería de Agricultura andaluza y de las organizaciones agrarias elaborarán una propuesta ante la próxima reforma comunitaria de la OCM del aceite de oliva, para defender los intereses de los olivareros andaluces. Para ello, el responsable del departamento de Agricultura, Paulino Plata, ha presentado hoy en Sevilla a las organizaciones un documento de partida de la Junta de Andalucía que, en líneas generales, todos han coincidido en valorar positivamente.
Tras valorar el documento, Plata ha dicho que Andalucía formar parte del proceso negociador porque “nos corresponde” ya que tenemos el 83% de la producción nacional, y ha recalcado que “queremos compartir no sólo información” sino el “riesgo y la aventura” de ese proceso. Asimismo, tras declarar que “no queremos que esta reforma se apruebe bajo la presidencia italiana”, ha manifestado su deseo de consensuar con el Ministerio de Agricultura cuál es la mejor fecha para “sacarla adelante”, evitando precipitarse en la adopción de acuerdos.
Las peticiones de Andalucía se sintetizan en tres exigencias básicas que consisten, en primer lugar, en modificar las cuotas asignadas a España para corregir la situación actual de “agravio”, “injusticia” y “maltrato económico” que están sufriendo los olivareros españoles, con unas penalizaciones medias del 30,5% frente a las italianas del 10%.
Las otras dos restantes pasan por evitar que desaparezcan los olivares más frágiles, que desempeñan un papel vital desde el punto de vista socioeconómico y medioambiental, y garantizar el mantenimiento de esta actividad que proporciona un producto sano y de calidad para los consumidores y un mercado transparente. En este sentido, el representante del gobierno andaluz ha recordado que “no queremos pagos europeos a cambio de nada, queremos ayudas comunitarias a cambio de una actividad transparente y un producto de calidad”.
De las cuotas asignadas a cada país, el consejero ha pedido una revisión que debe traducirse en una “resignación del presupuesto” para que España incremente su ficha financiera actual de 1.005 millones en 120 millones como mínimo. Esta cantidad es el resultado de incrementar el presupuesto comunitario del 42,8% al 47,8%. En este sentido, ha dicho que es “inadmisible” que el ministro renuncie antes de negociar, ya que su obligación es defender a nuestros olivareros de la industria y discriminación que padecen.
Según el documento que se conoce de la Comisión, la ayuda se aplicará a partir del 1 de noviembre de 2005 y consistirá en un pago único por explotación del 60% del gasto total de la OCM. El 40% restante lo determinaría cada Estado Miembro como ayuda por superficie o por árbol. Este porcentaje tendría que hacer frente también a otras actuaciones relativas a calidad y promoción.
El consejero ha resaltado que la única “virtud” que ha tenido la ayuda a la producción es que, como había que entregar hasta el último kilo de aceituna para obtener la ayuda, ha permitido que “el mercado del aceite sea hoy de los más transparentes” de productos agrícolas que existe en Europa, y “no queremos que eso se distorsione”.
Otras reformas
Sobre la reforma del algodón que plantea la Comisión Europea, el consejero ha manifestado que si se aplica la fórmula que “conocemos” del documento comunitario,
desaparecería el cultivo en España y en Andalucía (95% del cultivo nacional). Por ello, hay que modificar la propuesta de reforma para evitar que desaparezcan el cultivo y las desmotadoras.
Respecto a la reforma del tabaco se ha establecido un pago único por explotación en tres fases, según los tramos de producción. Andalucía, donde hay pequeños productores, colaborará con otras zonas y comunidades, especialmente la extremeña, que abandera este cultivo, para suscribir una propuesta conjunta que defienda los intereses de los cultivadores.
Junta Andalucía